Después de que todo haya salido como lo esperado el exfutbolista deberá continuar con su rehabilitación según informa AFP y lo hará en una ciudad muy cercana a la capital llamada Tigre. Como aún no está recuperado ha querido estar cerca de la casa de su hija Giannina, ya que los médicos le han dicho que lo mejor es que esté cerca de sus familiares.
También su abogado, Matías Morla, había hablado sobre cómo se encontraba, diciendo: "Lo que hace falta ahora es una unión de la familia y estar rodeado de profesionales de la salud. Debe rehabilitarse, ya tiene suficiente con su problema, hay que darle paz", y siguió añadiendo: "Lo bueno es que Diego está entero, está firme. Hay Maradona para rato".
El argentino arrastra problemas de salud desde hace bastante tiempo e incluso ha estado al borde de la muerte a consecuencia de sus adicciones, no obstante, en esta ocasión us problemas se han derivado de un hematoma en la cabeza por lo que ha tenido que ser intervenido. "Diego pasó el momento tal vez más duro de su vida. Creo que fue un milagro que se haya detectado el derrame en la cabeza que le pudo haber quitado la vida", ha añadido su letrado.
En un principio fue ingresado debido a sus problemas de anemia y deshidratación, pero al día siguiente tuvo que ser intervenido de urgencia cuando le encontraron un hematoma subdural. Este ingreso ha sido muy complicado para él puesto que ha tenido que enfrentarse a la abstinencia de alcohol y de los medicamentos que utiliza para poder conciliar mejor el sueño.
Llamó la atención su delicado estado de salud
Fue en un evento deportivo cuando saltaron las alarmas y es que se pudo comprobar que su estado de salud era muy delicado. Su aparición en un campo de fútbol coincidió con su 60 cumpleaños y en este acto tuvo que ser ayudado para moverse e incluso para colocarse la mascarilla. Su familia se hizo eco de esta situación y de que fue él el que insistió para acudir al evento a pesar de que estaba muy mal.