El que en su día fue considerado toda una divinidad en el mundo del fútbol vive ahora su particular calvario lejos de los campos. Diego Armando Maradona despidió 2018 con la noticia de su ruptura con Rocío Oliva envuelto en una gran polémica y con muchos interrogantes sobre los posibles motivos detrás de su decisión.
En su día se habló de que ella mantenía una relación paralela y de que había echado al exfutbolista de su propia casa. Sin embargo, es ahora la propia Rocío Oliva quien aclara los términos de la ruptura a través de una entrevista en la revista argentina 'Gente': " Estuve seis años con él y no hice nada más que acompañarlo. Diego es así: si estás con él solo es él ".
Era cuestión de tiempo que Maradona respondiese y lo hizo el pasado 19 de enero a través de un programa de televisión, en el que se mostró de lo más enfadado y defraudado con su expareja: " Yo no soy un maltratador, pero Rocío Oliva era para arrancarle la cabeza ".
Cruce de acusaciones
El exfutbolista sostiene que tenían " un papel firmado en el que indica que ella no puede decir absolutamente nada ", por lo que no descarta emprender acciones legales. Aún así no ha desaprovechado la oportunidad de tomarse la justicia por su mano y devolver el ataque: " En Dubai ella esperaba a que yo me durmiera para ir a sacarse fotos y mostrárselas a sus amigos ". Sin duda, no se espera una ruptura pacífica...