Parece que para Mar Flores el último año no ha sido como le hubiese gustado, y ahora que parece que el tiempo ha puesto todo en su sitio, ha dicho unas palabras de lo más reveladoras refiriéndose a su matrimonio con Javier Merino que finalizó peor de lo que hubiese imaginado.
Fue una de las invitadas a la fiesta de Moet&Chandon, y ha demostrado que tiene más de un motivo por el que brindar: "Brindo por este año que ha sido fantástico. Yo me caí y me he levantado. Este año me ha dado la oportunidad de volver a sonreír. He ampliado mi grupo de amigos y veo a mis hijos crecer".
Entre tanto, ha dicho: "Me ha costado sonreír, me ha costado estar alegre para que mis hijos me viesen así y me ha costado volver a encontrarme guapa. Cuando una se separa, se siente triste y se ve fatal. Y más todavía cuando la decisión de terminar la relación la toma tu pareja. Me sentí rechazada y eso me dañó mucho".
Recuperada y feliz
Una de las cosas que más han chocado en cuanto a su vida sentimental es que al final se haya reconciliado con Elías Sacal, y ha añadido: "Lo que se ve, es lo que hay", así que parece que se confirma que se han dado una nueva oportunidad. A la vista está que se encuentra en una buena racha en su vida y se siente realizada: "Lo mejor de este año es que una mujer de cuarenta y ocho años, que se ha separado después de dieciocho de matrimonio y con cinco hijos, ha seguido adelante".
En cuanto a sus planes para este verano, está planeando viajar con cuatro de sus cinco hijos, todos niños, a Ibiza, como hace cada año: "Viajaré con unos amigos y también me escaparé a la montaña".