Fue el 30 de mayo cuando Manu Sánchez anunciaba en Canal Sur la noticia que a nadie le gustaría dar sobre sí mismo : le habían diagnosticado cáncer de testículos. "Durante un tiempo no podré estar asomándome [a la pequeña pantalla] como me gustaría", decía sobre su retirada de la televisión y de la vida profesional para centrarse en su curación. A punto de cumplirse siete meses desde que se lo diagnosticaron el 19 de abril de 2023, el humorista y presentador ha vuelto a la vida pública siendo entrevista por Aimar Bretos en 'Hora 25' a escasas horas de enfrentarse a la que se espera que sea la última operación con motivo de esta enfermedad.
" Va todo muy bien. Aquel 19 de abril se abría una paréntesis que iba a durar lo que esta enfermedad quisiera que fuese y parece que estamos a puntito de cerrarlo. Ya he pasado por todas las sesiones de quimio con buenísimo resultado, también por alguna cirugía en la que tenían que sacar todos los ganglios afectados que había por ahí; y mañana nos vamos por el del cuello que es el último y se supone que cerramos ese paréntesis y empezamos con una recuperación extraordinaria", reconocía con su característico buen humor ante el micrófono de la SER.
Una inesperada etapa de su vida que comenzó dos días antes de otra que sí tenía planeada, la paternidad, ya que tan solo dos días después de recibir el diagnóstico médico llegó al mundo su segunda hija, Leonor. "El 19 me lo diagnosticaron y el 21 fui padre. La vida y la muerte. Estábamos preparando la esquela y también el sonajero para la niña. Yo no he perdido un huevo, he ganado dos ovarios", decía tirando también de su sentido del humor.
"Aceptar mi propia muerte es lo más duro que me ha pasado estos meses"
Merece la pena escuchar estos cuatro minutos de Manu Sánchez sobre cómo afrontar el cáncer. pic.twitter.com/zv0wVNxUIA? Hora 25 (@Hora25) November 13, 2023
Pero el proceso no fue fácil y sobre todo asumir todo lo que lleva aparejado esta enfermedad como puede ser el propio hecho de no superarla: " Lo más duro de todo fue aceptar mi propia muerte. Ese fue el gran ejercicio, darte cuenta de que esto se puede acabar en cualquier momento", reconocía el propio cómico: "Empezó a parecerme sintomáticamente ridículo como todo el mundo hacíamos planes a largo plazo. Me chirriaba que en casa que estuviéramos hablando de cuándo vamos a llevar a Disneyland a la niña que acaba de nacer o de Nochevieja".
"Ojalá la persona con la que rehaga su vida mi pareja sea un tío de putísima madre porque va a educar a mis hijos"
Pero también fue un gran aprendizaje si tiene que sacar algo positivo de todo esto: " Asumir mi propia muerte creo que me ha hecho más fuerte, hace que todo me importe un poquito menos ", cosas tan nimias como el pensar en que su mujer rehaga su vida, que ante la posibilidad de morir, no es algo de que preocuparse sino de lo que alegrarse: "Llegué a pensar al irme a la cama ' ojalá la persona con la que rehaga su vida mi pareja sea un tío de putísima madre porque va a educar a mis hijos en gran medida '. Entonces, pasar de estar celoso por algo a asumir y desear eso pues me terminó pareciendo normal".