Fue a finales del pasado mes de julio cuando se habló -de nuevo- de una posible crisis de pareja entre Malú y Albert Rivera dos años después de convertirse en padres de su primera hija en común. Pero parece que está información está muy alejada de la realidad o, de ser cierto, ya es cosas el pasado porque la cantante y el expolítico se han dejado ver juntos durante sus vacaciones en Algeciras, Cádiz, el lugar favorito de descanso para la artista.
Haciendo un parada en su gira de conciertos 'Mil Batallas Tour', Malú escogía la ciudad natal de Paco de Lucía para disfrutar de unos días de descanso en compañía de su pareja y pareja. Pero durante su estancia ha habido tiempo también para que el que fuera líder de Ciudadanos y la televisiva pasasen rato a solas con una velada romántica en un conocido restaurante, tal y como ha podido saber el Diario Área.
Malú y Albert Rivera entrando en el coche con su hija LucíaAllí se dejaron ver con total naturalidad, algo que no acostumbran a hacer desde que se conoció que tenían una relación a excepción de dos ocasiones saliendo del hospital: una por un ingreso de Rivera, cuando además confirmaron su relación; y cuando nació su primera hija. Tampoco esta ocasión fue diferente, ya que pese a aparecer el público sin importarles ser vistos, a la hora de tomar fotografías lo hacían por separado.
Así lo demuestran las que ha compartido el dueño del conocido restaurante. En ellas se ve, por un lado, a Albert Rivera muy sonriente con uno de los trabajadores del local. En cuanto, a Malú, esta es toda una línea de masas y no dudó en entrar hasta la cocina para hacer la fotografía con un buen número de personas. Y es que esto parece demostrar que en Algeciras, como es normal, la más aclamada es la artista.
La supuesta crisis de pareja
Unas imágenes que parecen desmentir por completo la información que semanas atrás había dado Gema López en 'Sálvame' asegurando que había una importante crisis entre ellos. Según la colaboradora, todo sería porque el expolítico le habría ofrecido a su pareja gestionar algunos aspectos de su carrera profesional, algo que a ella en un principio no le parecía mala idea, pero que con el tiempo si lo fue. Rivera intentaba cada vez más introducirse en todos los ámbitos e incluso aconsejándola que dejase de trabajar con ciertas personas con las que lleva trabajando muchos más años.
