Malena Costa poco a poco va volviendo al trabajo a pesar de que ahora esté volcada de lleno en la crianza y los cuidados de sus dos hijos, Mario y Matilda. La modelo ha posado para una firma de joyas montada en un espectacular caballo de color negro y por ello ha recibido numerosas críticas.
Anteriormente había anunciado que la firma le daba 2500 euros para donar a una causa benéfica y ella lo ha destinado a una protectora de animales llamada Alba Kids. Junto a la imagen también escribió: " Tengo que dar las gracias a una persona que admiro @santiserracamps que aunque no sale en la foto es el más importante para conseguir este resultado, porque nos 'dejó' sus espectaculares caballos y el halcón que hay detrás y sobre todo por su energía para llegar a conseguir este salto ".
Pero en defensa de su amigo, ella misma ha contestado diciendo: "Hasta aquí podíamos llegar". Algunos seguidores le recriminaron que donar dinero a una protectora era contradictorio después de posar encima de un caballo. Uno de los mensajes decía: "Es muy contradictorio todo. Quiero pensar que Malena no es del todo consciente de lo que sufren los caballos en las hípicas y cómo los tratan por 'domarlos'. Pobre animal encadenado de la pata. Es una lástima que Malena haga propaganda de esto sabiendo la sensibilidad que tiene a los animales ".
La respuesta de costa seguía así: "He visto a Santi Serra varias veces, en su casa con sus animales e hijos y hasta he llorado de la emoción de ver cómo se puede cuidar y tratar a unos animales con tanto cariño y respeto y ver cómo todos le quieren como a su líder, como si fuese un padre", y continuaba: " Jamás sería partícipe de algo que estuviese relacionado con el maltrato animal, de hecho hacer esta foto se me ocurrió a mí".
Orgullosa de su amigo
La modelo ha querido dejar en todo momento la pasión que este hombre siente por los animales: "Es un loco enamorado de los animales y basta con ver cómo sus caballo o perros le miran para ver que los cuida con todo el amor del mundo. De normal, muchos caballos cuando te acercas a ellos y levantas la mano para acariciarles siempre tienden a moverse con un gesto para atrás como si les fueran a hacer algo... Los de Santi ni eso. Están criados con tanto cariño que no tienen miedo al hombre. Y eso es gracias al cariño y la educación que reciben por parte de su dueño".