En él narra las diferentes historias amorosas que más le han marcado a lo largo de sus 27 años con una confianza plena en quien le lea y con su característica y particular forma de expresarse. Eso no quita que, si bien algunas historias están tratadas en clave de humor, entre sus páginas haya también lugar a la reflexión, a la concienciación y al aprendizaje a través de una historia que, con el paso de los años, él mismo define no solo como tóxica, sino de "maltrato físico y psicológico". Eso sí, también nos deja claro que este no es un libro de 'autoayuda': "Si necesitas ayuda, a terapia".
Entrevistas
Bekia: ¿Por qué contar al mundo algo tan personal como tus relaciones amorosas?
B.: ¿Cómo es volver sobre historias tan intensas? ¿Fue complicado en algún momento?
B.: El capítulo sobre el maltrato, ¿lo has sacado a la luz por ti o porque crees que puede prevenir a tus seguidores que lo lean?
M.: Saqué este tema sin querer. Sabía que quería hablar de mi ex el tóxico pero escribiendo y reviviendo esa relación me di cuenta que eso no era solo toxicidad, sino maltrato psicológico y físico. Este libro no tiene una intención de ayudar o prevenir. ¿Que lo hace? Mejor. Pero siempre lo digo: si necesitas ayuda, a terapia. Y esto lo digo porque hay librerías de grandes superfícies que colocan mi libro en 'autoayuda. ¿Me explicas? Si estás mal vete a terapia y no vengas a leer a una mamarracha de internet que sale vestida de novia en la portada de su libro. No me seas cateta.
B.: También reivindicas la educación emocional. ¿Cómo te has educado tú? ¿A base de experiencias o has recibido terapia psicológica?
M.: A base de hostias. Y actualmente gracias a las hostias (que nunca desaparecen) y a terapia profesional. Que por suerte yo puedo permitírmela, pero hay mucha gente que no puede y ojalá existan más recursos para acceder al psicólogo y desde pequeños nos eduquen en el colegio con asignaturas sobre educación emocional. Está muy bien saber hacer la raíz cuadrada de 3049587, pero igual me cunde más saber gestionar un ataque de ansiedad. ¿Quién coño me enseña eso, colega?
B.: ¿Ha habido alguna historia que te hayas dejado sin contar?
M.: Yo tengo desgracias amorosas como para una trilogía. Que tiemble JK Rowling. Y sí, me estoy comparando con JK, pero yo no soy tránsfobo ¡Choices! Pero sí, a mis 27 años me ha dado tiempo a vivir mazo experiencias, lo que tiene ser un putón y a mucha honra.
B.: ¿Te ha escrito alguno de tus exs tras la publicación del libro? El de la ensaimada o el actor que te paso la gonorrea, por ejemplo
M.: Pues fíjate que estoy esperando a que alguno de esos me escriba. Lástima que les tenga bloqueados. que se jodan, por gilipollas. Pero no, de momento no he recibido ni un mensaje. Me temen, lo entiendo. A la potra se le molesta una vez, a la segunda, consejito: HUYE.
B.: ¿Y algún famosillo que nombres?
M.: Sí, el famosísimo actor que si yo hablase España fliparía. Pero eso que me llevé para mi cuerpo. Pero de momento no quiero revelar su nombre.
B.: ¿Te siguen quedando ganas de probar suerte en el amor?
M.: ¡Claro, xoxo! O sea, yo soy muy de: 'Me cago en los hombres no quiero ni uno más en mi vida'. Luego cualquier tío con apariencia de politoxicómano y chandal Adidas me hace algo de caso y literalmente me tiene a sus pies.
B.: ¿Cuál es la mejor lección que has aprendido de tus relaciones?
M.: No te fíes de nadie. DE NADIE. Hasta de ese novio que parece perfecto. ¡Mentira! No lo es, te va a poner los cuernos. Eso me pasó a mi. Después de tres años juntos va y me deja sin ninguna explicación. ¿Perdona? Que he estado en tu cuarto de baño cagando tu semen. ¡Un poco de respeto!
B.: ¿Y de tus broncas en redes sociales?
M.: Sí, que me encanta un follón. Y que prefiero defender mis ideales y no callarme nada antes que fingir alguien quien no soy con tal de mantener una imagen 'blanca'.
B.: Ahora que ya ha pasado el tiempo, ¿crees que ha afectado de alguna forma la polémica con Cepeda al lanzamiento de tu libro? O como diría Tania Acroyoga: 'Okei, free marketing'
M.: Afectar no creo, pero bueno, parece ser que todos mis estrenos están gafados. El primero me lo filtraron y el segundo 'casualmente' Cepeda quiso atacarme gratuitamente. Y pues creo que soy lo suficientemente inteligente, no como otros triunfitos, de saber aprovechar cuando alguien me ataca o me critica. Al fin y al cabo todo es publicidad y en tus manos está el saber darle la vuelta a la tortilla.
B.: Hablando de tus otros enemigos públicos. ¿Has visto a Miguel Frigenti en 'Secret Story'? ¿Has votado para que saliese de la casa?
M.: ¡Qué va! Y cada vez que voy a Mediaset cruzo los dedos para encontrármelo. Pero yo creo que me teme. Cada vez que públicamente me nombran delante suyo es incapaz de pronunciar mi nombre. Hace bien en temerme. ¿Votar para que se vaya? Si hombre, yo soy hater suyo pero también catalán. Ese no se merece ni un euro mío, insultos todos, pero nada más.
B.: ¿Alguna vez te has autocensurado a la hora de hablar de alguien?
M.: No en cuanto a discurso pero sí en cuanto a el tono. Una que es agresiva pero con pocas ganas de dejarme dinero en abogados.
B.: La cultura de cancelación está cada vez más en debate. ¿Crees que esta debería de tener algún limite?
M.: Nadie cancela de forma gratuïta. Cuando el río suena, es porque agua lleva. PUNTO. Todxs estamos expuestos a que algún día nos cancelen, pues es lo que hay. Actúa bien y verás como no te pasa. Pero como desgraciadamente pertenezco a un sector laboral lleno de escoria humana pues luego pasa lo que pasa.
B.: Tus vídeos de Youtube y Twitch te han llevado a colaborar en 'Sobreviviré afer show'. ¿Qué tal la experiencia? ¿Te gustaría seguir trabajando en televisión?
M.: No era uno de mis objetivos la verdad. Es más, rechacé varias ofertas tanto de televisión como de otras plataformas privadas de series porque los formatos no me convencían. En 'Sobreviviré' me dejan ser libre, sin filtros y hacer lo que me da la gana. Solo trabajo con marcas, cadenas o formatos que no me censuran y me dejan ser quién soy. No me veía trabajando en televisión, pero como siempre digo, nunca digas de esta polla no mamaré. La vida te sorprende constantemente.
B.: Con lo que a ti te gusta criticar a famosos, ¿ni siquiera te verías como colaborador de 'Sálvame'?
M.: Uf, 'Sálvame' es un formato muy duro y sacrificado. No se si mentalmente estoy preparado. Tendría que pensármelo mucho y que hubiesen muchos ceros en el talonario.
B.: Uno de los "tipos de persona con los que me niego a estar" es el 'influencer'. ¿Tú no te consideras a ti mismo influencer?
M.: No. ¡Qué asco! Y lo digo porque pagamos justos por pecadores. Por culpa del 80% de los influencers que son pura escoria, falsos, capaces de vender a su madre por cuatro seguidores sin escrúpulos, pues es normal que la sociedad tenga esa imagen de los demás. Es por eso que intento alejarme de esa palabra.
B.: Te defines como "la amiga desgraciada que no tiene suerte en nada, ni en el amor ni en el trabajo". El amor ya te ha dado para un libro y de trabajos vas servido. ¿Aún así consideras que te va mal?
M.: En el amor fatal. El trabajo fenomenal, no osaría quejarme, soy un privilegiado de tener el trabajo que tengo (lo mío me lo he currado). Pero que me vaya bien en el trabajo no quita a que quiera que me follen el culo también.
B.: ¿Qué proyecto profesional te gustaría alcanzar a corto medio plazo?
M.: ¡Quiero mi propio programa de entrevistas a famosos! Es por eso que estoy aprovechando mucho mis intervenciones en 'Sobreviviré' ya que lo considero un aprendizaje constante de improvisación y de cómo va la televisión.