Fue hace ocho años cuando Ryan Reynolds y Blake Lively contrajeron matrimonio en una antigua plantación de Carolina del Sur llamada Boone Hall. Hasta aquí todo normal, puesto que se trata de un lugar para celebrar eventos muy bonito. Sin embargo, la historia de este lugar es bastante truculenta, ya que fue un sitio en el que trabajaron forzosamente centenares de esclavos.
Pues bien, el actor ha concedido una entrevista en Fast Company y se ha mostrado tremendamente arrepentido: "Eso es algo por lo que siempre estaré profundamente arrepentido. No hay manera adecuada de pedir perdón por aquello", comentaba. "En aquel entonces lo único que vimos es que era un lugar precioso para casarse en Pinterest. Lo que hemos visto después es que aquel lugar se construyó sobre una tragedia devastadora", decía visiblemente afectado.
Una decisión que cambiarían
Ryan Reynolds ha hablado muy claro sobre la situación: "Esto no significa que no vas a volver a equivocarte, pero reorganizar y enfrentarse a las injusticias sociales que no te habías dado cuenta que existían es un trabajo que nunca termina". Además, no hay que olvidar que el actor y Blake Lively siempre están apoyando la causa del racismo e incluso realizaron una gran donación a la familia de George Floyd tras su asesinato a manos de un policía.