La cantante tenía prevista una aparición en un photocall como invitada de honor de las bodegas Muntra. El evento no comenzó muy bien, ya que Sánchez llegó con una hora de retraso. ¿El motivo? Al parecer, la iluminación no era de su gusto y los técnicos de luz tuvieron que hacer cambios de última hora para modificar los focos y que así estuvieran del gusto de la cantante.
Tras esto, Marta Sánchez ya llegaba de un visible mal humor y, además, los encargados de la organización eran los que se lo advertían a la prensa allí presente. Llegó al photocall con cara de pocos amigos y se le pudo leer en los labios como le decía entre dientes a su representante: "Te voy a matar".
Después de posar medio segundo para los fotógrafos, se acercó a la prensa, a la que en principio, iba a atender por separado, pero a la que finalmente se dirigió en grupo. Comenzaron a preguntarle por sus vacaciones, por su vida en Miami o por la polémica que había suscitado en Argentina en torno a si era una diva. Ella afirmó: "No he sido diva nunca en mi vida, son invenciones para crear audiencia". Poco lo demuestra, desde luego.
También fue preguntada por la fotografía que había compartido en redes sociales con Vicky Larraz. Esto pareció no haberle hecho mucha gracia y su representante se la llevó corriendo tras escasos minutos de preguntas dejando plantados a todos los medios allí presentes.
Cobró igual
La cantante, a pesar de no actuar como debería durante el photocall, siendo la invitada de honor, cobró igual por su aparición. De hecho, según comentaron miembros de la organización a los medios allí presentes, cobró lo mismo que un trabajador normal cobra en un año. Lo de que no es una diva no se demuestra demasiado.