Parece que Makoke está feliz, pero en realidad está viviendo una situación límite. La televisiva en realidad se está enfrentando a problemas muy graves, y el que más ocupa su mente es la deuda de más de un millón de euros que tiene con Hacienda. Ahora tiene prácticamente sus casas embargadas, y tras haber cerrado su negocio de uñas, está buscando la manera de salir a flote.
Ahora se ha entregado por completo a su último proyecto en que se ha asociado con algunas amigas, ye s que ha lanzado una nueva marca de lencería llamada Chick Back. Ahora ha dado un salto confiando en un proyecto que lleva tiempo promocionando, pero del que no había dicho nada. En este momento tan importante para ella ha estado apoyada por sus dos hijos, Anita Matamoros y Javier Tudela, que además ha acudido acompañado de su novia.
Makoke se ha asociado con Mónica Estarreado y Judith Atienza, que está muy contentas por su idea de negocio: un sujetador con tiras intercambiables que permiten presumir de estas luciendo vestidos y tops con la espalda abierta. Y para ello han creado varios diseños y estilos, siendo un accesorio más del look.
En el evento ha hablado sobre cómo se siente, diciendo: "Estoy muy tranquila, lo que se ha publicado no ha sido de mi boca, no he dicho nada ". Por otro lado, ha hablado de la propuesta que le hizo Laura Matamoros de comprar su casa de Majadahonda, diciendo: "Esa casa además tiene un inquilino y no se vende". Y antes de enfrentarse en directo en 'Sálvame' con Kiko Matamoros, parecía que no quería seguir discutiendo, porque ha dicho. "A mí me da pena esta situación. Espero que algún día podamos tener una buena armonía. No quiero guerra con él".
Cuentan con el apoyo de sus amigas
Arancha de Benito, amiga de Makoke, ha hablado de ella tras haber acudido al evento, diciendo: "La veo muy bien, muy contenta, muy plena y quizás más feliz que nunca. Hacía tiempo que no la veía sonreír tanto y con tanta luz".