El hecho de que Maite Galdeano y su hijo Cristian Suescun entraban a concursar juntos a 'La casa fuerte' para afianzar su relación forma ya parte de la historia tanto del propio reality como de la familia. Aunque salieron del encierro un poco mejor de lo que entraron, poco les duró la buena sintonía y a los días estaban tirándose los trastos a la cabeza de plató en plató de televisión. Pero la que fue concursante de 'GH 16' ha decidido dar un paso más y sacar a relucir los trapos sucios de su relación a golpe de exclusiva.
Posando para la revista Lecturas, la que un día fue conductora de autobuses en Pamplona ha querido sentenciar -y dinamitar- la relación con su hijo asegurando que " él pertenece a los muertos de mi exmarido ", y que ha dejado de ser ya su madre: " Prefiero no ser madre y decir que ya no es mi hijo. No quiero saber nada de él ".
Tal y como aseguró la pamplonica, un de los grandes problemas vendría por recordarle mucho al padre de este, el causante de una de las peores épocas en la vida de Maite Galdeano: " Cada vez que le miro más asco me da porque es un calco de su padre ". Hablar de él hace que la entrevistada vuelva de nuevo a recordar los oscuros capítulos de su relación: "Casi me asesina, me maltrató. Me dio una paliza y una vecina me rescató. Vino la Policía y me llevaron al hospital y, más tarde, al piso de mujeres maltratadas".
Estos malos recuerdos han hecho que el parecido que Cristina Suescun tiene con él genere rechazo en su madre. A esto, su propia madre le hace responsable de muchas de sus desgracias: " Siempre me trae mala suerte. Hasta me han robado en casa y con él solo me pasan cosas negativas. Por eso siento tanto rechazo hacia él ". Y no solo eso, sino que en la entrevista también se atreve a decir: " A Cristian no le quiero ".
"Es una decepción tras una decepción"
Galdeano asegura que le dio muchas oportunidades a su hijo desde muy pequeño pero que siempre se quiso aprovechar de ella: " Desde los 18 años ha querido vivir de mí, sacarme dinero ", asegura. "Me quitó mi primer coche deportivo que me compré. Me decía que para mí era una horterada y se lo di a cambio de muy poco dinero". Y este no sería el único capítulo de estilo que vivió con él: "Luego con una furgoneta Camper que la preparé con cama, frigorífico y de todo, y me dijo que la iba a disfrutar él. Accedió a dársela por cuatro mil euros cuando vale treinta mil. Después la vendió por el triple. Así con todo, es una decepción tras una decepción ".