Maisie Williams pasó a la fama en 2011, cuando comenzó a participar en la serie 'Juego de Tronos' interpretando a Arya Stark, un papel que le permitió lanzarse al mundo de la interpretación y tras el que continúa impulsando su carrera. Ahora, la intérprete ha estado presente en el podcast 'The Diary of a CEO' donde ha hablado con el presentador, Steven Bartlett, sobre algunos de los aspectos más duros de su infancia.
La actriz ha contado que la relación con su padre estuvo llena de dolor, temor y miedo: "Tuve una relación bastante traumática con mi padre", ha dicho sin querer entrar demasiado en el tema para no afectar al resto de su familia. "Realmente consumió gran parte de mi infancia. Desde que tengo uso de razón, he luchado mucho para dormir ", ha continuado explicando Maisie Williams.
También ha contado que una de las profesoras de su escuela se dio cuenta de la situación, preguntándole si había desayunado: "Dije que no. Ella me preguntó que por qué no lo había hecho y le dije que simplemente no desayunábamos ", ha explicado afirmando que en ese momento su profesora le hizo las preguntas correctas. Después de esta situación, su madre fue a recogerle al colegio, aunque ella se negaba a admitir que las cosas estaban mal: "De alguna manera me adoctrinaron".
Rota ante las anécdotas que estaba contando sobre su padre y su dura infancia, siguió explicando que, a pesar de salir de esa etapa, conforme fue creciendo experimentó otras situaciones. Además, contó que su madre y su padre se separaron cuando ella solamente tenía cuatro meses y que no fue hasta las preguntas de su profesora con las que se dieron cuenta de la situación: " Era la primera vez que todas las puertas estaban abiertas y todas estas cosas que estábamos experimentando estaban sobre la mesa".
Sus sentimientos más personales
A pesar de que actualmente la actriz ha salido de esa situación, sigue pensando mucho en lo ocurrido: "He estado pensando mucho en esto. He estado tratando de hacer esto donde dejé de tomarme las cosas personalmente...", ha dicho. Además, también ha confesado que se sentía culpable cuando era una niña: "Pensé que lo era. Pensé que había algo intrínsecamente malo en mí, algo que puede pensar cualquiera que sienta ese dolor".