El Maestro Joao ha ofrecido una polémica exclusiva tras su expulsión de 'Gran Hermano VIP 7'. El experto en artes ocultas ha hablado para Lecturas de su intensa e inesperada amistad con Adara, de Hugo Sierra y de su vida sentimental. El vidente se defiende de los que le acusan de mal influir a la concursante de 'Gran Hermano 17' y asegura que si ha sido así, ha sido sin mala intención. " Si he hecho daño a Adara, ha sido sin querer. La siento muy en conexión conmigo. Quiero que gane, lo da todo. Le regalé una pulsera, le dije que la tocase y dijese una palabra mágica: 'magnitud'", desvela en la revista.
Uno de los mayores detractores del adivino ha sido Hugo Sierra, el marido de Adara, quien anunció que estaba estudiando demandarle por envenenar a Adara y por asegurar que había "maltratado psicológicamente" a su pareja. " Adara con Hugo no era feliz. No tenía autoestima, estaba destruida. Me dice que está también harta de trabajar con él. Vive de lo que saca ella", dice el brujo sin miedo a las represalias.
Joao ha aprovechado para aclarar en qué punto se encuentra su ajetreada vida sentimental protagonizada en los últimos meses por sus idas y venidas con Pol Badía y con Alberto Armenteros. Ambos entraron en la sala de expulsión a recibir al concursante dejándole totalmente desconcertado. A pesar de confesar sentir una "pasión desbordante" por el catalán, se ha decidido por el Jaén. Mi corazón está con Alberto. Se lo he dicho a Pol y está dolido. Sigue enamorado de mí ", confiesa.
Los peores años de El Maestro Joao
El exconcursante de 'Supervivientes' se ha abierto en canal y ha querido compartir con los lectores cómo fueron sus años más duros y qué es lo que le llevó a superarlos. Joao confesó haber caído en el infierno de las drogas pero su madre Benita supo guiarle de nuevo al camino correcto: "Viví varios años de descontrol, desayunaba whisky. Mi madre me pilló cocaína en el bolsillo, vi el terror en su cara y eso me salvó la vida", cuenta el televisivo.