Mac Miller nombró a su abogado y amigo, David Byrnes, como su representante personal. Es por ello que este se encargaba de gestionar todos los asuntos privados del rapero. En segundo lugar y por lo tanto, como administrador suplente en caso de que su abogado no estuviera disponible, nombró a su hermano.
Tras su muerte, se han hecho los trámites pertinentes para ver quién iba a ser ahora el dueño de todo el patrimonio del rapero. Parece ser, que éste firmó en noviembre de 2013 un testamento por el cual, en caso de muerte, sus bienes irían a parar a sus padres, según publicó el diario People.
Una muerte inesperada
El artista fue atendido en su casa de California por un grupo de paramédicos que trataron de salvar su vida, pero ya era demasiado tarde. El artista no respondía ante un aparente paro cardíaco, fruto de una posible sobredosis. Nada pudieron los médicos hacer por su vida más que certificar su muerte, en la misma vivienda.
Horas antes de este hecho, el cantante había compartido diversos vídeos a través de su Instagram donde tocaba el teclado mientras hacía un directo con todos sus seguidores. Unos fans que aun no pueden creer lo ocurrido y que siguen mandando muestras de cariño a su ídolo a través de las redes sociales.