Tras la intervención ya se encuentra recuperada y está pasando la cuarentena en casa junto a su marido, Eduardo Campoy, y sus dos hijos. Parece que ha querido tranquilizar a sus seguidores porque ha dejado claro que se encuentra fenomenal, añadiendo: "Ha sido una suerte impresionante detectarlo y extirparlo. He tenido una suerte de la leche. Lo normal es que yo no me hubiera enterado hasta dentro de mucho tiempo por la vida que llevo".
Con este mensaje ha querido dejar claro que es muy importante mirarse de vez en cuando y no dejar las cosas pasar, añadiendo: "Lo he querido compartir solo para decirles a las mujeres lo importante que es auto explorarse, porque de quitarse un carcinoma que es una lenteja, a mujeres a las que le quitan una mandarina, es que te va la vida".
Esta enfermedad, aunque no le ha tocado de lleno, no le pilla por sorpresa porque en el año 2011 trabajó con la Asociación Española contra el Cáncer en un tráiler que se llamaba 'Y aún hay tiempo para verbenas', un vídeo en el que se expone una complicada realidad que ahora le ha tocado vivir a ella. "Todo el mundo que se somete a una operación de cirugía como la mía, de un grado muy incipiente por un carcinoma, tienes un proceso de radio por si se ha quedado ahí alguna celulita", ha dicho, por lo que debe someterse a radioterapia.
Y el motivo por el que se ha explorado con normalidad es porque una amiga suya también ha tenido cáncer, y así lo ha explicado: "Me levantaba el brazo, palpaba y así me lo encontré. Me encontré un granito, como una lentejita, pero una lentejita dura. Entonces llamé para pedir una revisión con el ginecólogo y se lo dije: 'Me he encontrado un bultito en el pecho' y a las dos horas te hacen pruebas y enseguida te operan".
Se siente afortunada
Por otro lado, ha dejado claro que esto te puede tocar aunque lleves una vida con buenos hábitos: "Yo no he tenido a nadie de mi familia con esta enfermedad. Nadie. No soy obesa, no bebo, no fumo, como muy sano. A priori, no era grupo de riesgo. Los médicos me dijeron: 'Claro que eres grupo de riesgo. Formas parte del primer mundo. Una de cada ocho mujeres del primer mundo tiene cáncer de mama'", y ha seguido diciendo: "Yo he sido muy afortunada. Yo ahora no estoy enferma, estoy contenta y feliz. Tengo que dar las gracias y lo que he hecho es compartirlo. Hay que hacerse revisiones y auto explorarse. No que te toquen, tocarte tú".