La colaboradora ofreció una serie de detalles de la boda de Ana Guerra y Víctor Elías, aunque no estuvo muy acertada con el tema del alcohol.
Lydia Lozano fue una de las invitadas a la boda de Ana Guerra y Víctor Elías, que se casaron el 31 de octubre de 2024 en la finca Prados Moros, situada en la Sierra de Guadarrama de Madrid. Estuvo allí porque se hizo muy amiga de la novia cuando coincidieron en 'Baila como puedas', y al ser invitada, ni se lo pensó.
"Estuve al lado de Colate, Belén Rueda estaba guapísima, no hablé con Cepeda", señaló la colaboradora en 'Ni que fuéramos Shhh', al ser preguntada por la boda. Comentó además que la presunta excusa de Aitana y Lola Índigo para no ir al enlace por no querer saber nada de la exclusiva no se sostenía, porque posaba el que quería, y luego soltó que no había alcohol, pero al final sí. Un incómodo encuentro con Rossy de Palma
Preguntada por si había bebido mucho, contestó: "No, además no había alcohol. Lo había dicho ella en 'El Hormiguero', y le mandé un mensaje: 'Déjate de coñas. ¿Que no hay alcohol en tu boda?" Como que lo único que me importaba... Pues no, no había alcohol. Había vino. No alcohol en la boda porque ellos no... Había cócteles, había margaritas, que las margaritas corrían y los margaritas llevan tequila. Yo me tomé una cerveza", añadió, dejando claro que entonces sí que había alcohol pese a que había dicho que no.
Y entonces contó que había tenido un extraño encuentro con Rossy de Palma, invitada porque había sido una de las mejores amigas de la madre de Víctor Elías: "La boda era al aire libre, yo estaba malísima, con un catarro. La boda fue muy larga, empezó a la 1 del mediodía y terminó hasta las 2 de la madrugada".
"El aperitivo fue espectacular y me acerco a Rossy de Palma, la veo que está quieta y como ella es así un poco borde. No me había dado cuenta de que había una dibujante. Yo no la vi, y dice: '¡Hola, Lydia! ¿Qué tal?' Seguía mirando para allá y no me miraba". Y por si era poco raro, va Lydia Lozano, que no sabía del vínculo de la actriz con el novio, y le preguntó: "¿Y tú qué pintas en esta boda?".
Ya para terminar aseguró que solo se tomó una cerveza, que podían preguntar a Maestro Joao, con el que pasó toda la boda, que se fue cuando empezó el momento de la discoteca, y que como regalo dio dinero. ¿Fue generosa? Eso tendrán que decirlo los novios.