Parece que el locutor más famoso de la radio se verá las caras en los tribunales con su exadministrador tras ser estafado supuestamente por él. Entre las palabras que ha dedicada a Telemania decía: "No me han dado esperanzas de recuperar ningún dinero, pero a ver si se lo come y se muere".
Es sorprendente que Luis del Olmo se vaya a ver las caras en un juzgado con Rogelio Rengel Mercadé, que fue su hombre de confianza durante muchísimos años y que se encargó de administrar sus bienes, aunque eso era lo que pensaba Luis del Olmo, porque parece que le ha estafado unos cinco millones de euros. Se trata del hombre que más le ha decepcionado en la vida y en quien más confianza depositó, de tal modo que le dejó al mando de toda su fortuna.
El periodista más famoso de El Bierzo, León, se dio cuenta de que había sido traicionado en el año 2012, cuando dijo ante un grupo de estudiantes de Periodismo: "Soy probablemente el profesional que más dinero ha ganado en la radio. Pero hace mes y medio, el administrador de mis bienes, que era un hombre de mi amistad, que tenía hasta las llaves de mi casa, me ha hecho una estafa de muchos millones de euros".
Traición, juicios y dinero
Rengel fue editor de la revista deportiva Don Balón, aunque se ha hecho famoso por romper los sueños del locutor más enigmático. Además, no solo le ha robado dinero, que ha conseguido en madrugadas, tarde y años de trabajo, sino que ahora se ha visto con poco para pasar la vejez: "Espero verle pronto en la cárcel", ha dicho. Su exadministrador no solo se ha dedicado a los negocios del periodista, sino que en lo personal cabe destacar que es el padrino de uno de los nietos de Luis del Olmo.
Según las últimas informaciones, la fiscalía pide 12 años y seis meses de cárcel, así como una multa de 12.600 euros por los delitos de apropiación indebida, alzamiento de bienes y falseamiento de cuentas anuales. El mes que viene podría resolverse todo este asunto y poner punto final a esta triste historia. Sobre el dinero se sabe poco, y del Olmo ha llegado a decir: "No sé si se lo ha fundido. No sé si se lo ha fundido en golfas, o si lo tiene muy bien escondido, porque no ha aparecido ni un duro ".