Solventadas todas las tiranteces han sido muchos los rostros conocidos que se han acercado hasta el pabellón de La Pipa de la Casa de Campo, donde se ha podido ver a Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, que desde que fijaron su residencia en España acuden cada año al Rastrillo.
Durante el recorrido se encontraron con la Infanta Pilar, quien les saludó muy afectuosamente, lo que denota la buena relación que existe entre la Duquesa de Badajoz y su sobrino segundo, hijo de su primo hermano el Duque de Cádiz. Además del encuentro con su tía la Infanta Pilar, Luis Alfonso también se encontró con su abuela, Carmen Franco, a quien le gusta ayudar en el rastrillo.
Tras dar una vuelta por el rastrillo, llegó la hora de reponer energías y descansar. Para ello nada mejor que la Venta del Toro, donde les colocaron los delantales y posaron con sus hijos. También a su primogénita, Eugenia, la sacaron al escenario y le hicieron hablar ante la atenta mirada de Luis Alfonso y Margarita.