"Me están empezando a conocer por mí misma y eso me da fuerzas. El 'hija de' ya me agobia. Nací siendo Lucía y siempre lo seré", dijo la joven. Se define como una mujer fuerte: "Cuando nací, me rompieron los dos fémures en la cesárea de mi madre. El médico dijo que tenía huesos de cristal y, ¡mírame!, desfilando para Women'Secret. ¿Quién se iba a imaginar que una niña con las piernas rotas acabaría en una pasarela?", explicó a ABC.
"Al conocer a mi padre biológico, viví una escena bastante absurda. Y me di cuenta de que no me hacía falta. Lo he perdonado pero no es nada mío. Los padres que abandonan a su hijos no son padres", aseguró muy tajante la modelo. "Él tuvo una niña hace poco y me gustaría verla, pero me niego a volver a pasar por la misma historia. Debe tener un año o dos. Si me voy a Londres a trabajar, a lo mejor hago algún intento de acercarme a él", dijo también.
Su padre adoptivo, su verdadero padre
Sin embargo, Lucia Rivera mantiene una buena relación con su padre adoptivo Cayetano Rivera. Tras distanciarse durante unos años se reconciliaron y ahora se llevan a las mil maravillas, tanto que está deseando que nazca el primer hijo del torero con Eva González: "Estoy muy emocionada y tengo muchas ganas de conocerlo"