Lucía Pariente ha pasado de ser una madre controladora y sobreprotectora que 'mataba' por su hija, cosa que llegó incluso a molestar a la propia Alba Carrillo, a convertirse en una especie de Santa Teresa de Jesús. Desde que volvió de 'Supervivientes' ha aparecido más relajada y con argumentos sensatos y con tranquilidad sobre todo lo relacionado con su situación personal y sobre la estancia de su hija en Honduras.
El pasado 26 de mayo Pariente acudió a 'Sálvame', donde se puso manos a la obra a construir un muro, literalmente. Desde el principio del programa no dejó de sonreír ni de mantener la cordura en ningún momento. Se sentó con los colaboradores a comentar el reality y se mostró encantadora. Además, quiso explicar el sorprendente cambio de personalidad y carácter que está sufriendo desde que abandonó la isla. "No es lo mismo hablar de ti que de la vida de tu hija. Es una actitud que tomo ante las cosas complicadas de mi vida, primero me parapeto y luego me voy relajando", comentó.
Este cambio, que dejó a todos los presentes estupefactos, incluido Kiko Matamoros, que aseguró no tenerle ningún tipo de rencor, se ganó buenas palabras también por parte de Belén Esteban, quien dijo: "Me gusta mucho el cambio que has dado, cómo has evolucionado".
Kiko Hernández, nada convencido
Pese a su insistencia en haber cambiado totalmente su actitud, sus recientes muestras de ello no han convencido a Kiko Hernández. El colaborador de 'Sálvame' se dirigió a Pariente y le dijo que dejara de fingir porque él la conocía muy bien y esta no era su verdadera cara. "Yo soy esta, siempre he sido así", le contestó. A lo que Hernández le repitió "quítate la máscara que este papel no lo puedes aguantar más. Sé cuál es tu carácter y no eres esta Lucía".
Jorge Javier Vázquez intentó calmar los ánimos y salir en defensa de Lucía Pariente, afirmando que la gente cambia, aunque no surtió ningún efecto en el colaborador, que mantuvo su postura.