La madre de Alba Carrillo, Lucía Pariente, ha asistido hasta el programa de María Patiño, Socialité, para hablar -como siempre- de su hija. Allí se atrevió a confesar bastante detalles de su vida. Desde que se hizo tan famosa como su hija, asegura que no para de encontrarse a la prensa por todas partes. Incluso antes de ir a 'Supervivientes' se topaba en la puerta de su casa con muchos reporteros: " De la edad de mi hija, o menos, por eso no tengo ganas de mandarlos a la mierda".
Otra de las cosas de las que ha hablado en el programa de Mediset es de que se arrepiente de haber dicho que no está enamorada de su marido, algo que le dolió mucho a Alba Carrillo cuando estaban en la isla de los famosos, y fue motivo de conflicto entre ellas.
Sobre el pasado de su hija, ha dicho: "Mi hija Alba siempre fue un ratoncillo de biblioteca al que le gustaba estudiar, mutó cuando entró en Supermodelos, pero para bien porque ahora tiene mayor paleta de colores. Antes era demasiado responsable y poco disfrutona, no sabía lo que era ir a una discoteca".
Ilusionada con su chico
Además, se ha atrevido a hablar del divorcio de su hija con Feliciano López, ya que se está planteando pedir la nulidad eclesiástica: "Que yo sepa Alba aún no ha solicitado la nulidad eclesiástica del matrimonio con Feliciano, pero lo tiene muy en mente ".
Mientras tanto, ha hablado muy bien del nuevo amor de Carrillo, David Vallespín: "Ya le conozco y ha entrado a mi casa, me da sensación de serenidad y la relación entre ellos es más real y auténtica. Alba necesita la serenidad que le aporta David, aunque no sea un amor tan pasional como los otros, que para mí es mejor".