Badr Hari, luchador marroquí de kickboxing y amigo íntimo del futbolista portugués Cristiano Ronaldo, ha sido condenado por la Corte Suprema de La Haya a dos años de prisión tras varios actos violentos y otros altercados nocturnos en Amsterdam.
Por lo que se sabe, se le imputa por un asalto con agravante a empresario holandés Koen Everink durante una fiesta nocturna en el Amsterdam Arena allá por el año 2012. Por otro lado también habría tenido otro incidente en la misma ciudad en el club de Jimy Woo cuando le luchador le rompió un vaso en la frente a una víctima a la que quería asaltar con el cristal roto.
No es la primera vez
Los magistrados apuntan a que ha abusado de su superioridad física, puesto que mide casi dos metros y pesa cerca de 120 kilos. En octubre de 2015 ya había sido condenado a dos años de cárcel por los mismos hechos, no obstante, en ese momento estuvo bajo custodia durante ocho meses y el resto lo pasó en libertad condicional. Por otro lado, y a modo de indemnización, tuvo que pagar 45.000 euros.
Su abogado, Benedicte Ficq, califica a este veredicto de inadecuado e incomprensible. Por otro lado, el letrado ha dicho que su cliente está en Marruecos, sin embrago cumplirá su sentencia en los Países Bajos. El acusado consiguió saltar a la fama gracias a su íntima relación con Cristiano Ronaldo, con quien disfrutó de varios momentos que compartieron en sus redes sociales. Tal era su amistad, que el futbolista viajaba de lunes a jueves durante las tardes en su avión privado hasta Marakech para encontrarse con él según indagaron algunos medios en su momento.