La cantante ha sido madre en plena pandemia y ha contado cómo vivió esta experiencia, intentando centrarse en la parte positiva.
Lorena Gómez ha sido una de las tantísimas famosas que se han convertido en mamá durante la pandemia. La cantante ha vivido la maternidad con mucha emoción, pero eso no quita que no sintiera miedo a la incertidumbre y más al no saber cómo sería dar a luz cuando la situación era muy preocupante. Ha sido en la revista ¡Hola! en la que se ha sincerado contando los entresijos de la maternidad desde su punto de vista.
La cantante ha contado cómo vivió su embarazo, diciendo: "El embarazo lo viví con mucha incertidumbre, porque te hablan de una pandemia mundial pero nadie sabía muy bien qué era, sobre todo al principio. Todo esto empezó en marzo y yo di a luz en mayo, entonces todavía era muy reciente. Recuerdo que, aunque intentaba mantener la calma, sí que es verdad que lo viví con bastante miedo a lo desconocido". Como era de esperar, antes de ser madre también lo pasó mal al ir a las revisiones: "Miedo y mucho respeto también, me acuerdo que los hospitales estaban desiertos. La ilusión que yo tenía en las revisiones por ir ver a mi bebé, de escuchar su corazón, ver cuánto pesaba... al final se convirtió en una sensación un poco agridulce. La ilusión por un lado y el miedo por otro, porque en ese momento no se sabía si el bebé se podía contagiar de coronavirus, si la madre se lo podía contagiar... era todo muy desconocido".El miedo al contagio fue continuo para ella: "Ni siquiera tenía miedo por mí, era que le pasara algo a mi bebé. Dejé de preocuparme de mí y tenía miedo por los demás. Era una sensación muy extraña, no sé cómo explicarlo... Veía que además se estaba muriendo muchísima gente mayor, también algunos bebés... y en ese momento estaba atemorizada por eso, porque le pasara algo a mi familia o a mi niño". Esta intervención la ha aprovechado para enviar un consejos a las futuras mamás, diciendo: "Que intenten tomárselo con calma, que no se contagien de este ambiente negativo y triste. No digo que estén en una burbuja, pero sí que intenten vivirlo lo mejor posible dentro de todo lo que está ocurriendo".
Una de las cosas más duras de estos momentos es no poder compartir la felicidad de la llegada de un bebé con el resto de la familia por todas las restricciones o por el miedo al contagio, por eso ha dicho: "Lo más duro fue probablemente no poder disfrutar del nacimiento de mi hijo en familia. Gracias a Dios pude estar con René en todo momento, pero el cariño de los padres, los suegros, nuestros hermanos... era como una cosa muy extraña. Luego llegar a casa y estar aislados... fue un poco de película. Prefiero no recordar esos momentos y quedarme con lo bonito, que al final he tenido un bebé precioso que está sano y que es lo mejor que me ha pasado en la vida".Optimista ante la adversidad
Por último, ha enviado un mensaje lleno de positivismo en estas circunstancias: "Me encantaría poder mandar un mensaje de esperanza, de saber a ciencia cierta que esto va a tener una fecha final más pronto que tarde, que todos tenemos muchas ganas de recuperar nuestra normalidad, de ser felices... pero, sobre todo, que no nos dejemos llevar por ese espíritu negativo que se está viviendo últimamente y que tengamos mucha fuerza y mucha fe".