La saga de 'Los Juegos del Hambre' se ha convertido en uno de los fenómenos cinematográficos más potentes de los últimos años. Pese al éxito en Estados Unidos de las novelas escritas por Suzanne Collins, nada podía hacer presagiar el descomunal éxito de las adaptaciones a la gran pantalla protagonizadas por Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth, especialmente, si tenemos en cuenta el gran desconocimiento general existente más allá de sus fronteras del por aquel entonces desconocido mundo de Panem.
Ventajas para Jennifer Lawrence
Pero no solo de blockbusters viven las estrellas. Aunque su personaje en 'Los Juegos del Hambre' le haya reportado el reconocimiento internacional, Jennifer Lawrence ya contaba con una prometedora carrera dentro de la industria. En 2011 y con tan solo 21 años, la actriz fue de manera sorpresiva nominada al Oscar a la mejor actriz principal por su participación en la película independiente 'Winter's Bone', donde interpretaba a una joven que en un ambiente rural hace todo lo posible para encontrar a su padre desaparecido y así no perder la casa en la que vive. Lejos de quedar en un golpe del destino, esta buena racha de reconocimiento crítico se repetiría en dos ocasiones más, consolidándose como una de las estrellas más solicitadas en la meca del cine.
Bajo las órdenes de David O. Russell protagonizó 'El lado bueno de las cosas' y 'La gran estafa americana', sumando a su palmarés dos nominaciones más al Oscar. Por la primera consiguió la dorada estatuilla, algo inusual en la categoría principal para una persona de su edad. Además, la actriz atesora un currículum magnífico con más de 80 premios de carácter global y 130 nominaciones. Todo ello le ha llevado a sumarse a la conocida saga de los 'X-Men' en el papel de una joven Mística y trabajar junto a nombres tan prestigiosos dentro de la industria como los de Robert De Niro, Bradley Cooper, Jodie Foster, Mel Gibson, James McAvoy, Michael Fassbender, Kevin Bacon, Bryan Singer, Toby Jones o Susanne Bier. A la espera de que se estrene a finales de año su nueva colaboración con O. Russell, 'Joy', la actriz tiene en cartera la aventura de ciencia ficción 'Passengers', la nueva entrega de la saga 'X-Men' y los nuevos trabajos de Steven Spielberg y Darren Aronofsky.
Como era de esperar, toda esta fama también se ha traducido en grandes beneficios económicos. Si por 'The Winter's Bone' "tan solo" cobró 3.000 dólares por semana de trabajo, la situación ha mejorado considerablemente desde el estreno de 'Los Juegos del Hambre'. La primera entrega le reportó un millón de dólares, cifra que se multiplicaría por diez 'En llamas' y que ha aumentado exponencialmente en el desenlace de la saga dividido en un díptico. Por lo pronto, la actriz lideró el pasado año la lista realizada por la revista Forbes de las actrices mejor pagadas de Hollywood, con 52 millones de dólares. Esta sustanciosa suma computa el apoyo inestimable de los contratos millonarios en concepto de imagen publicitaria, siendo la más destacada su colaboración para la casa de modas Dior.
Desventajas para Jennifer Lawrence
Aunque muchos artistas persigan incansablemente la notoriedad pública, en innumerables ocasiones, la realidad de los que la alcanzan se ve sobrepasada por las circunstancias. Debido al acoso mediático, Jennifer Lawrence ha reconocido que está siendo tratada por trastorno de ansiedad y ataques de pánico, sintiéndose incómoda cada vez que tiene que salir a la calle. "De repente, de una manera extraña, no me sentía parte de la humanidad", recuerda de los meses posteriores a ser anunciada como la protagonista de 'Los Juegos del Hambre'. Sin embargo, con el paso del tiempo ha logrado ir relativizando poco a poco todos los pormenores de la fama, aunque le cueste hacerlo. "¿Por qué ha de importarme lo que otros piensen? Pero me importa. No puedo fingir que no. Me provoca mucha inseguridad que la gente forme una opinión de mi sin ni siquiera conocerme", confesó.
El acoso de la prensa ha sido también una constante desde que saltara a la fama por interpretar a Katniss Everdeen. Correcta en la alfombra roja y en las giras promocionales, la actriz estadounidense se muestra cada vez más saturada cuando es perseguida por los paparazzis en su vida diaria. Aunque no haya protagonizado ningún altercado grave, siempre que intentan fotografiarla por la calle, la actriz tiende a ocultar su rostro o esconderse entre la multitud. Como muestra de esta presión es remarcable el momento en el que el pasado mes de febrero y en pleno rodaje de 'Joy', Lawrence dedicó una peineta a los fotógrafos congregados en el set de rodaje.
La cara amarga de Internet y las redes sociales le han propiciado más de un quebradero de cabeza a la buena de Lawrence. En septiembre de 2014, la joven artista se veía salpicada por el famoso "celebgate", nombre popular con el que se conoció a la filtración masiva y simultánea de imágenes de alto contenido erótico protagonizadas por celebridades de distinta índole. Jennifer Lawrence fue una de las más damnificadas con la publicación de varias fotografías en las que aparecía completamente desnuda y en actitud muy sensual. Por si fuera poco, sus continuas caídas y salidas de tono la han convertido en carne de cañón de distintos "memes" que pueblan la Red y que hacen burla, en muchas ocasiones, de los momentos más vergonzosos vividos por la estadounidense.
La fortuna laboral también está influenciando negativamente en la vida sentimental de Lawrence. Su primer gran romance lo protagonizó junto a Nicholas Houltt, compañero de reparto en la saga cinematográfica 'X-Men'. Se conocieron durante el rodaje de 'X-Men: Primera generación', manteniendo una relación a distancia que tuvo varias idas y venidas y que terminó en verano de 2014 debido a los ineludibles compromisos profesionales de ambos. "Cuando estamos ocupados, nos ignoramos mutuamente. No del todo, pero ninguno de los dos se vuelve loco cuando el otro no contesta un mensaje o no llama", afirmó Jennifer Lawrence a Marie Claire. Posteriormente, mantuvo un fugaz romance con Chris Martin, vocalista del grupo 'Coldplay' y exmarido de Gwyneth Paltrow. Pese a la diferencia de edad de casi 15 años, la pareja intentó por todos los medios afianzar su noviazgo con constantes salidas nocturnas y apacibles escapadas vacacionales, pero la ajetreada agenda de la actriz volvió a ser el detonante de su separación.