Loly Álvarez ha tenido que atravesar uno de los peores momentos de su vida cuando se enteró que podía fallecer en cualquier momento debido a una enfermedad del corazón.
Loly Álvarez ha sufrido el peor susto de su vida y es que después de que un resfriado la mantuviese durante tres semanas con una fuerte sensación de falta de aire, la cantante decidió acudir al médico para tratar de remitir su dolencia llevándose la sorpresa de su vida: su corazón se encontraba tan débil que podía parar en cualquier momento.
La cantante ha contado en ABC que en cuanto llegó al centro médico la derivaron a urgencias para realizarle un ecocardiograma: "Me dijeron que mi corazón estaba al 25 por ciento y que estaba tan débil que podía parar en cualquier momento", comento Álvarez, que afirmaba que nunca había sentido tanto miedo: "Llegué a pensar que me moría", continuó.La artista cuenta que le explicaron que podía sufrir una muerte súbita en cualquier momento pero que por suerte había tratamientos que podía seguir para revertir este problema: "Te dicen la palabra muerte súbita y cualquiera se pone en la peor de las situaciones", aseguraba y también explicó que ya estaba siguiendo el tratamiento: "Empecé un tratamiento, que es de por vida, bastante duro. Los cuatro primeros meses estuve sin poder levantarme del sofá. No me tenía de pie. Es una medicación que hace que las pulsaciones estén bajas para que el corazón no lata deprisa", aseguró.
Tener que estar medicada de por vida, sumado al reciente fallecimiento de su padre y de su mascota ha hecho que la cantante haya tenido que pedir ayuda psicológica para afrontar este momento de su vida: "Primero fue mi enfermedad, después falleció mi padre y en octubre, dos días antes de mi cumpleaños, murió mi perro. Ha sido un año horrible", comentó.Es una enfermedad genética
Según contó la artista, al principio no quiso hablar con nadie para contarle esta noticia, se encontraba mal física y psicológicamente no solo por todas las desgracias que habían ocurrido a su alrededor sino también por no ser capaz de hacer vida normal: "Te encuentras tan mal que crees que vas a morir. Es muy duro irte a dormir y no saber si vas a amanecer. También no saber si cuando te despiertas, llegarás a la noche", explicó.
A medida que le continuaron realizando pruebas, los médicos han podido averiguar que se trata de una enfermedad genética: "Hay muchas personas que están atravesando lo mismo que yo. No entendía por qué me había pasado esto porque yo siempre he sido deportista, he seguido una alimentación sana y no he bebido alcohol. Es por un gen", comentó.