Otra de las cosas que ha relatado es que tenía que doparse para quitarse de encima la ansiedad. Parece que la relación entre el actor y el director manchego cambió en la segunda película cuando no se sintió tan valorado como creía, no obstante en la primera incluso le defendió para optar al Goya a mejor actor secundario.
Entre las palabras de Homar cabe destacar: "Con Almodóvar aprendí muchas cosas. Del cine y de lo que lo rodea, con él entras en otra dimensión. Él estaba fascinado conmigo y yo con él (la promoción de 'La mala educación') fue apoteósica, viví en la gloria durante unos días. Si me hubieran llegado a decir cómo acabaría todo, no me lo creería". Parece que su relación se torció poco después cuando Almodóvar le ofreció un papel protagonista y las cosas cambiaron.
Inseguridad y negativas
No se sentía seguro, o así al menos lo describe: "A pesar de sentirme escogido, también tenía mucho miedo de no estar a la altura", y es que todo se fue complicando y las cosas no funcionaban. Hasta tal punto llegó todo que lloraba en muchas ocasiones porque se sentía perdido, desorientado, y en los últimos días de rodaje tomaba un valium: "un dopaje para quitar de encima la ansiedad". Las continuas negativas del director cuando Homar le hacía alguna propuesta eran desesperantes y no se encontraba en condiciones para continuar.