Sospechas desde 2020
Esta separación de dos meses habría sido el detonante de algunos de los problemas que han acabado con la relación. David Gardner habría confiado el secreto de la ruptura a su íntimo amigo David Beckham, quien habría sido extremadamente discreto en estos difíciles momentos para el agente deportivo, que habría recibido todo el apoyo de la familia del futbolista.
La pareja llevaba prometida desde 2015, y en su momento Liv comentó que no tenía prisa por casarse, ya que era algo que realmente no deseaba: "Nuestros trabajos son muy estresantes, requieren energía y movimiento constante, por lo que nos mantenemos constantemente en la misma página del libro familiar. Algo asombroso porque sé que es complicado para algunas parejas", revelaba.
Sobre la boda que nunca llegó a celebrarse, la actriz aseguró que ambos querían tener una familia: hijos, una unión y amor, algo que ya habían conseguido sin estar casados. El agente y la actriz comparten dos hijos, Sailor Gene y Lula Rose, aunque Liv ya tenía un hijo, Milo, que nació durante su matrimonio con Royston Langdon, su exmarido.