Fuentes cercanas a Liv Tyler y David Gardner aseguran a The Sun que la pareja ha puesto fin a su relación después de siete años juntos. Según estas informaciones, se habrían separado oficialmente en marzo, pero lo mantuvieron en secreto para minimizar el escándalo en los medios y asegurarse de que sus hijos no sufrían como consecuencia de la separación. No obstante, horas antes de que se publicase esta información, la actriz publicaba una foto de su hijo mayor, Milo, con un mensaje críptico con el que pretendía alejar los rumores sobre su separación.
"Dave y Liv son un gran equipo como padres, pero se han distanciado y cada vez han estado viviendo vidas más separadas", aseguraba la fuente consultada por The Sun. Los primeros rumores sobre su ruptura comenzaron en octubre de 2020 con la estancia de la actriz con sus dos hijos durante ocho semanas en Los Ángeles por motivos de trabajo.
Sospechas desde 2020
Esta separación de dos meses habría sido el detonante de algunos de los problemas que han acabado con la relación. David Gardner habría confiado el secreto de la ruptura a su íntimo amigo David Beckham, quien habría sido extremadamente discreto en estos difíciles momentos para el agente deportivo, que habría recibido todo el apoyo de la familia del futbolista.
La pareja llevaba prometida desde 2015, y en su momento Liv comentó que no tenía prisa por casarse, ya que era algo que realmente no deseaba: "Nuestros trabajos son muy estresantes, requieren energía y movimiento constante, por lo que nos mantenemos constantemente en la misma página del libro familiar. Algo asombroso porque sé que es complicado para algunas parejas", revelaba.
Sobre la boda que nunca llegó a celebrarse, la actriz aseguró que ambos querían tener una familia: hijos, una unión y amor, algo que ya habían conseguido sin estar casados. El agente y la actriz comparten dos hijos, Sailor Gene y Lula Rose, aunque Liv ya tenía un hijo, Milo, que nació durante su matrimonio con Royston Langdon, su exmarido.