La hija de Elvis Presley se ha sincerado dos años después de tener que decir adiós a uno de sus hijos.
Lisa Marie Presley ha escrito una carta que la revista People ha publicado con motivo del Día Nacional del Dolor en Estados Unidos. En ella, ha hablado del suicidio de su hijo Benjamín y cómo ese día de julio de 2020 cambió su vida para siempre. Así, ha contado que es algo que nunca se supera, por mucho que en algunas ocasiones se quiere transmitir totalmente lo contrario.
"He estado viviendo en una realidad horrible y que no me suelta desde la muerte de mi hijo hace dos años", ha comenzado compartiendo la cantante al hablar del suicidio de su hijo. "No es un tema fácil para nadie, el menos popular para mantener una conversación. Es largo, potencialmente dañino y muy difícil de enfrentar, pero si queremos avanzar el dolor tiene que poder expresarse", ha escrito.La cantante ha recalcado que es algo que siempre estará con ella: "Es algo que tienes que llevar contigo el resto de tu vida, a pesar de lo que la gente o la cultura nos quiera hacer pensar. No lo superas, no pasas página". Además, en su carta ha recordado a su hijo como el ser más dulce e increíble y con un gran parecido a Elvis Presley: "Eso me hacía preocuparme por él aún más de lo que habría hecho naturalmente", ha dicho haciendo referencia al Rey del rock.
La hija de Elvis Presley también ha confesado que siente culpabilidad por lo ocurrido, preguntándose si podría haberlo evitado. Además, ha querido recordar a todos aquellos que si conocen a alguien que ha pasado por una pérdida similar se preocupen de ellos: "Da igual cuánto tiempo haya pasado, llámales, visítales, apreciarán más de lo que te imagines que te preocupes", ha concluido su carta.Un doloroso recuerdo
El hijo de Lisa Marie Presley fue fruto de su relación con el músico Danny Keough, con quien contrajo matrimonio hasta 1994. Benjamin había pasado por rehabilitación en tres ocasiones distintas y, aunque no había terminado nunca el tratamiento, la última de ellas se produjo seis meses antes de su muerte. Su hijo se encuentra enterrado en el Jardín de la Meditación de la finca de Memphis, en Graceland, junto al resto de su familia.