Según ha informado Jaleos, estos zapatos están guardado en un almacén a la espera de saber qué se hace con ellos. María Teresa Campos está bastante enfadada ante esta situación porque no quiere que sus zapatos se queden allí para siempre. "No está por la labor de que sus zapatos se apolillen en un almacén", decía una fuente a dicho medio.
¿Dónde acabarán los zapatos?
Está claro que la periodista no quiere que su producto se eche a perder. Según ha publicado dicho medio digital, María Teresa Campos podría estar barajando dos soluciones. La primera de ellas es vender estos zapatos en tiendas menores, al contrario que antes ya que se vendían en grandes almacenes. Sin embargo parece que nadie está interesado en adquirir estos productos.
La segunda opción es algo que la periodista ya ha realizado: una subasta. Ante el éxito que ha tenido la de sus muebles, María Teresa Campos podría hacer lo mismo con sus zapatos. El éxito que ha tenido esta primera subasta de los muebles del casoplón que tenía en Las Rozas ha sido increíble: consiguiendo recaudar unos 10.000 euros. Por ello, no descarta hacer una segunda subasta con más pertenencias, donde podrían ir estos zapatos.