Lindsay Lohan se ha sentado frente a frente con Oprah Winfrey y ha hablado sobre su problema con las drogas y la "persona salvaje" que solía ser, exagerando sus coqueteos con la cocaína. La entrevista se emitió el pasado domingo en el canal de televisión de la presentadora y dio a conocer a una Lindsay Lohan dispuesta a iniciar una nueva vida.
La cocaína no era el gran problema de la actriz, sino el alcohol: "el alcohol era un pasaporte para lograr muchas cosas" y reconoció haber mezclado ambas sustancias: "era un método para beber más, cosas de la fiesta. La gente lo hacía y yo también".
Amante del caos
Esa es la palabra que define sus años de "chica salvaje", como ella lo definió: "me gustaba tener todo ese caos alrededor, hacía que me sintiese cómoda". Al salir el tema del Adderall, ella reivindicó que lo tomaba por problemas médicos y que lo necesitaba más ya que se había pasado a las vitaminas. Sin embargo, en una entrevista que concedió para el Daily Mail confesó que tomaba el psicofármaco para divertirse ya que puede ser empleado como droga recreativa.
Todo eso es cosa del pasado, ya que la actriz está deseando iniciar su nueva vida como persona rehabilitada: "estoy lista para hacer lo que me ha hecho más feliz durante toda mi vida, que es trabajar muy duro, mantener la concentración y probarme a mí misma. Tengo que recuperar la confianza en las personas, en mi carrera, que tenía dudas y respetar todo eso en su nombre. Siempre que permanezca fiel a mí misma y haga mi trabajo nada puede interponerse en mi camino. Soy mi peor enemiga, y yo lo sé ".
Oprah Winfrey está preparando un reality basado en los años locos de la pelirroja que se estrenará en su canal en el 2014. El trabajo acaba de iniciar su rodaje y de momento, Lindsay Lohan se muestra plenamente recuperada.