La actriz tendrá que ir próximamente al juzgado a justificar que ha cumplido las 240 horas de servicio comunitario, pero ni se acerca. Podría acabar entre rejas por ello.
Los problemas vuelven a acumularse en la vida de Lindsay Lohan. La actriz parecía haber encontrado una segunda oportunidad, pero sigue teniendo serios problemas con la justicia otra vez. El miércoles 28 de enero tendrá que presentarse en el juzgado una vez, y la cárcel vuelve a ser una posibilidad.Según informa TMZ, ese día Lohan tendrá que probar que ha cumplido las 240 horas de servicio a la comunidad a las que fue condenada por un accidente de coche que provocó en 2012. El pasado 5 de noviembre tenía que haber probado ya que había cumplido con la condena, pero no llevaba ni la mitad. El juez le permitió una segunda fecha, pero sigue muy lejos de completar las horas.
Esta vez, la excusa que piensa poner Lohan es que el centro de Londres donde se suponía que tenía que presentarse estuvo dos semanas cerrado por Navidad, y luego tuvo la mala suerte de contraer una enfermedad, llamada chikungunya, durante sus vacaciones en Bora Bora, y tuvo que ser ingresada en el hospital. Esta enfermedad, transmitida por un mosquito, es incurable. Sus síntomas son fiebre y dolor de articulaciones.
El tanga curativo
Pero parece que el dolor no es tan grave, cuando se dedica a bromear sobre ello en las redes sociales. Lohan ha publicado recientemente una foto en la que muestra un tipo muy delgado y un tango blanco, mientras escribe: "Mis Calvins me están ayudando a combatir la chikungunya, jeje". Muchas risas, pero el miércoles podría recibir como penalización un tiempo entre rejas. A lo mejor eso ya no le hace tanta gracia.