Cinco años han pasado desde que Linday Lohan fuera detenida por conducir en estado de embriaguez y de que perdiera el control del coche y lo estrellara en la intersección de dos calles en Beverly Hills. A todo esto se le debe sumar que la policía encontrara "inusuales cantidades de cocaína" en su deportivo, lo cual desencadenó todo el proceso judicial.
Lindsay, por su parte, dio gracias a la jueza "por ser justa y haberme abierto tantas puertas". Desde el pasado mes de noviembre, la actriz ha pasado al menos cinco veces por la cárcel y ha completado más de 50 días de trabajo comunitario en la morgue del condado de Los Ángeles y 18 sesiones de terapia.
Los delitos de Lindsay Lohan
La actriz, que se encontraba en libertad condicional por ser cazada conduciendo ebria, agravó su pena con este delito por hurto. Este último incidente se produjo cuando la actriz de 'Chicas malas' atravesaba por uno de sus peores momentos personales, por la adicción a las drogas y el alcohol que tenía.
Lohan ha tenido que limpiar baños y suelos en la morgue del centro de Los Ángeles, dejar su rebeldía fuera de su vida y volver a encauzar su vida. Actualmente tiene un contrato para hacer de Liz Taylor en una película para televisión y la portada que protagonizó para Playboy le ha hecho recuperarse económicamente.