Lindsay Lohan vuelve a protagonizar otro escándalo, aunque esta vez está casi descartado que tenga algo que ver con el caso. Al parecer la joven actriz ha sido interrogada por la policía por un aparente robo en una casa de Hollywood. Ella ha insistido en su inocencia y asegura no tener nada que ver con el supuesto delito.
Según fuentes policiales, Lindsay durmió en la casa en cuestión el pasado domingo 19 de agosto por la noche junto con varios amigos. Al despertarse, el propietario notó que le faltaban varias joyas que antes poseía en la casa.
Acto seguido, el propietario avisó a la policía que acudió inmediatamente y entrevistó a todos los posible implicados, incluyendo a Lindsay, según informa TMZ.
Lindsay Lohan no es sospechosa del robo
La actriz no opuso ningún tipo de resistencia y colaboró al máximo con la policía, pero según ella desconoce totalmente lo que haya podido pasar con las joyas. La investigación continúa abierta pero por el momento Lindsay no está considerada como sospechosa.
Este año ha ganado más de dos millones de dólares por su actuaciones en películas y en la teleserie sobre Elizabeth Taylor que está grabando actualmente, sumado a su portada en la revista Playboy, por lo que cuesta creer que se necesite robar joyas de una casa particular, aunque ya es conocida por problemas con la justicia, entre ellos por robos en tiendas.
En febrero de 2011 tuvo que acudir a los juzgados para declarar ante el juez por el supuesto robo de un collar de 2.500 dólares en una joyería de Venice. Ella aseguraba que era inocente, que le prestaron el collar y que a su estilista se le olvidó devolverlo. Finalmente, la actriz fue condenada a cuatro meses de prisión por violar las reglas de libertad condicional al robar el collar, de los cuales sólo pasó 35 días bajo arresto domiciliario. Además, le condenaron a realizar 480 horas de trabajos sociales en un centro social para mujeres y en la morgue de Los Ángeles.