La cantante sufrió un pequeño susto mientras se encontraba en el conocido festival este pasado fin de semana.
Lily Allen es ya una cara habitual del festival de Glastonbury, que se celebró este pasado fin de semana en Inglaterra. La cantante estaba disfrutando de estos días de fiesta y música en directo con su marido Sam Cooper y algunos amigos cuando se desmayó. La artista causó un gran revuelo entre los asistentes, según ha informado The Sun, y sus amigos fueron quienes actuaron rápidamente llamando a asistentes médicos para que tratasen de ayudarla.Lily estaba pasando el rato en la parte trasera del escenario de baile del festival de Somerset el pasado sábado por la noche, donde antes había estado de fiesta con artistas como Big Natstie o el DJ Target antes de que actuasen ante todo el público que allí se encontraba. Según ha publicado el medio, Allen estuvo sentada durante unos minutos en el césped, tomando el aire antes de desplomarse.
Un testigo ha declarado: "Ella estaba fuera de sí, no sabía dónde se encontraba. Sus amigos le preguntaban constantemente si estaba bien y le trataban de dar agua". Los acompañantes de la cantante llamaron a su marido, que se encontraba en otra zona de festival, y rápidamente acudió en su ayuda. Cooper se llevó a su mujer del festival, y junto a los médicos decidieron que no necesitaría tratamiento en el hospital.
Un pasado con las drogas
La estrella no ha querido mencionar este incidente en sus redes sociales, que están llenas de instantáneas y sus payasadas en Glastonbury. La causa del desmayo de Lily Allen aún no está clara, aunque en el pasado la cantante fue consumidora de drogas habitual, y es conocida por su adicción en este tipo de festivales. La cantante ha admitido abiertamente que tomó drogas por primera vez cuando tenía 13 años y estaba en este festival: "Glasto 98 fue la primera vez que consumí drogas, lo que fue bastante increíble. No es que las drogas sean buenas, pero si lo haces con moderación están bien", explicó de sus años de adolescencia.
"Me quedé atrapada en un agujero en The Glade en Glastonbuty hace tres años. Fue la peor pesadilla de mi vida. En realidad nada sucedía de verdad. Estás sentado allí, guiado po tu propio cerebro y no puedes mover tu cuerpo. Es como estar atrapado en tu propio cuerpo. He tomado drogas, las encontré y las encuentro divertidas no creo que sea una mala persona por ello", declaró en una entrevista para la revista GQ en 2009.