Lily Allen ha podido ver ya, por fin, la cara de su hija. La pequeña, cuyo nombre aún se desconoce, llegó al mundo el pasado viernes convirtiendo a Allen y a su marido, Sam Cooper, en padres por primera vez.
Una noticia especialmente feliz para la cantante que había sufrido dos trágicos abortos en el pasado. En 2008 perdió el bebé que estaba esperando con el músico de The Chemical Brothers, Ed Simon, al cuarto mes de embarazo. Y en noviembre de 2010 sufrió un segundo aborto cuando estaba embarazada de seis meses de su actual pareja.
Ahora, Allen es por fin feliz junto a la persona que ha calificado como "el amor de su vida", Sam Cooper. Cooper, un empresario dueño de una constructora, empezó a salir con Allen en 2009. El pasado día de Navidad le pidió matrimonio en la isla indonesia de Bali y se casaron en junio de 2011 en Glocestershire, Inglaterra.
Su ex novio confirmó la buena nueva en Twitter
La alegría por el nacimiento de la pequeña Cooper no ha dejado ajeno a nadie en el entorno de la actriz. Ha sido una de sus ex parejas, Seb Chew, el que confirmó la noticia a través de Twitter. Ahora amigo íntimo de Allen, Chew escribió "mandando mi amor a Lily, Sam y mini Cooper... ¡SÍ!".