Hay un dicho que versa: 'Los trapos sucios se lavan en casa', pero está claro que Lily Allen no se lo aplica en su vida y ha decidido airearlos. Eso sí, para sacar rentabilidad de ellos. La cantante, que publica un libro autobiográfico el próximo 20 de septiembre, ha hecho un pequeño adelanto a su casi millón de seguidores en Instagram que ha dejado con la boca abierta a más de uno.
Junto a una fotografía suya de hace años en la que sale sujetando una botella de alcohol, la británica confesó abiertamente que había recurrido a pagar por tener sexo mientras estaba casada : "Dormí con mujeres escorts [señoritas de compañía] cuando estaba de gira, porque me sentía perdida y sola y estaba buscando algo". A pesar de la fuerte información, asegura que no se siente orgullosa pero tampoco avergonzada : "No lo he hecho nunca más".
Aun que su libro hará público los peores momentos de su época más oscura, se ha visto obligada a contar este episodio antes de la cuenta: " The Daily Mail iba a publicar esta historia mañana porque alguien se la ha chivado ", aseguraba. Por eso ha preferido contarla ella misma sin tapujos porque sabía que " ellos la iban a hacer sonar mucho peor de lo que realmente fue ". Junto a la fotografía, también compartió un pequeño comunicado en el que especificaba que todo el mundo que ha trabajado con ella en la obra autobiográfica había firmado un contrato de confidencialidad y que no iba a dudar en tomar medidas legales en cuanto supiese quién había incumplido con esta cláusula.
No sólo habla de ella en esta problemática obra
Pero no solo de Lily Allen habla este polémico libro si no que más de uno se verá salpicado por el fango que removerán sus páginas. El primero en verse perjudicado fue el cantante James Blunt. Esta vez habló durante una entrevista en el Yahoo en la que confesó que un día se encontró al cantante de 'Beautiful' teniendo sexo con otra persona en el vestíbulo de su habitación en el Chateau Marmont, el hotel de West Hollywood que fue testigo de las fiestas más locas de las celebrities durante muchos años: "No es vergonzoso tener sexo con James Blunt", aclaró: "Simplemente fue que había ocurrido en la entrada de mi habitación del hotel".
el cantante está casado con Sofia Wellesley desde que se dieron el 'sí, quiero' en 2014 tras dos años de relación. Aunque Allen no aclaró cuando habían ocurrido estos hechos, echando la vista atrás mucha gente apunta a que pudo haber tenido lugar en 2008 cuando ambos cantantes había firmado un contrato con la misma agencia de representación y la escritora del polémico libro celebró una fiesta con otras 10 personas en el mencionado hotel entre las que se encontraba otra asidua de los grandes desmadres, Lindsay Lohan.
Quien también se encuentra realmente preocupado por lo que pueda salir a la luz el próximo 20 de septiembre es la familia de la cantante, concretamente su padre, el actor Keith Alle: "Es difícil, va a ser muy difícil", confesó: " Para ella el abandono de la familia es algo muy importante ". El humorista asegura que puede ser duro que su hija exprese todo lo que supuso para ella la separación con su madre cuando tenía tan solo 4 años.