Los abogados defensores del futbolista solicitaron su puesta en libertad bajo una fianza de 100.000 euros. Sin embargo, el juez que lleva el caso de la Audiencia Provincial de Teruel, tras estudiar el caso del jugador, decidió poner en libertad provisional sin cargos a Antonio García alegando que "tiene un fuerte arraigo personal, familiar, social y laboral en la provincia de Valencia y no consta que haya existido por su parte entorpecimiento a la Justicia. Esto último debe enlazarse con la nula posibilidad de que pueda ocultar, alterar o destruir las fuentes de prueba". Además dicen que debido a su condición laboral actual, el jugador no tendría por qué buscar más ingresos de forma ilegal.
El jugador madrileño por lo tanto podrá volver a entrenar con su equipo y tan solo deberá acudir a compadecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. La implicación real de Toño en todo este caso es la de guardar en su casa un total de 4.000 euros en metálico a un conocido que le pidió como favor que se lo guardara por un supuesto problema de ludopatía.
Vuelta a la normalidad
Según ha informado la cadena Cope, el jugador abandonó el Centro Penitenciario de Teruel la tarde del viernes 1 de marzo. El Levante ha apoyado al jugador durante todo este periodo y dice esperar de la "pronta reincorporación" de Toño a los entrenamientos y a toda la dinámica del equipo.