El año 2018 comenzó con los rumores de crisis merodeando sobre Liam Payne y Cheryl Cole. Aunque en febrero posaron de los más sonrientes y unidos durante la alfombra roja de los Brit Awars, al final se acabó haciendo realidad. La pareja ha confirmado que han puesto punto y final a su relación sentimental después de dos años y medio y un hijo en común de apenas 1 año, Bear.
La noticia se conocía a través de Twitter, primero en la cuenta de ella y posteriormente las mismas palabras aparecieron en la cuenta del ex One Direction: " Cheryl y yo estamos tristes por tener que anunciar que vamos a seguir caminos separados ". Así era el comienzo del triste comunicado publicado el pasado domingo 1 de julio: " Ha sido una decisión difícil de tomar para los dos. Todavía nos debemos mucho amor como familia. Bear es nuestro mundo y esperamos que respetéis su privacidad conforme navegamos nuestro camino juntos ". Una vez conocida esta información, más rumores saltaron a la palestra, como por ejemplo que Payne ya se habría mudado hace tiempo a un nuevo hogar familiar, una mansión de más de 5 millones de dólares.
Cuando la pareja se conoció por primera vez, sus vidas era muy distintas. Liam Payne tenía 14 años y se había presentado a 'Factor X' (donde se formó la famosa boy band 'One Direction'); y Cheryl Cole ya era una afamada cantante y jurado del mismo talent show. Por aquel entonces, la británica llevaba casada ya varios años con el jugador de fútbol, Ashley Cole, del cual se separó en 2010. Posteriormente, entre 2014 y 2016, mantuvo un romance con el restaurador, Jean-Bernard Fernadez-Versini.
Desde principios de año había rumores de crisis
Por su parte, Payne encontró el amor durante el concurso, concretamente en una de las bailarinas, Danielle Peazer. Aunque pusieron fin a su relación el septiembre de 2012 de manera oficial, volvieron a intentarlo pocos meses después. La ruptura definitiva llegó en mayo de 2013. Fue a comienzos de 2016, cuando el británico ya tenía 22 años, cuando empezó su relación con Cheryl Cole. Este fue un amor muy intenso y en apenas un año después ya daba la bienvenida al primer hijo de ambos, Bear.