Del deportista se ha llegado a decir que tiene unos atributos sociales tan primordiales como la humildad, la honestidad, el aprendizaje, la creatividad, el sentido de equipo y el respeto, y otra de las cosas que ha valorado el Govern para darle esta distinción que incide en equipamientos para niños y jóvenes. No solo él fue premiado, sino que también fueron galardonadas otras 27 personalidades y 15 entidades.
La entrega de su premio fue abierta por la Consellera de Cultura de la Generalitat, y dijo palabras dirigidas a los demócratas que están en prisión o en el exilio y los candidatos que no tienen igualdad de oportunidades políticas. Quim Torra, responsable de cerrar la gala, se dirigió directamente a los condecorados con la Cruz de Sant Jordi: «Vosotros nos permitís confiar en que seremos capaces de hacer posible lo imposible. Vosotros honráis a nuestro país". Estas palabras fueron dichas en un contexto independentista, ideas que al parecer no comparte Leo Messi por cómo se comportó.
Prefirió no aplaudir
En ese momento Messi no quiso ser partícipe y no solo fue el protagonista por haber sido galardonado, sino que se quedó sin aplaudir en el momento en el que la mayoría de los presentes aplaudieron y entonaron cánticos a favor de la liberación de los presos del 'procès'. El futbolista decidió cruzar las manos y mantenerse al margen, un gesto que ha sido valorado por algunas personas que no están a favor del Independentismo de Cataluña.
Lejos de este comportamiento, él se ha convertido en el segundo futbolista en recibir esta distinción después de que en 2006 la obtuviera el también axazulgrana Johan Cruyf, adquiriendo la condición de Excelentísimo Señor.