El pasado domingo 13 de agosto España entera se paralizó por uno de los eventos nacionales del año. La primera vuelta de la Supercopa de España se celebraba entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. En este partido, la victoria era para el equipo blanco que conseguía 3 goles frente al único gol que consiguió su adversario. Los ánimos en Barcelona estaban más que caldeados pero la esperanza por ganar el siguiente enfrentamiento nunca se perdió.
Leo Messi y Sergio Ramos en la Supercopa de España 2017La final llegaba el pasado miércoles 16 de agosto. El Santiago Bernabéu recibía a los dos mejores equipos nacionales. Los que habían ganado la Liga y los que se habían posicionado como los triunfadores en la Copa del Rey. Como todos los partidos que se disputan entre los dos rivales, la final de la Supercopa de España fue un juego muy seguido por todos los aficionados donde los deportistas pusieron lo mejor de sí para hacerse con el ansiado título.
Finalmente, era el Real Madrid el que ponía toda la carne en el asador y salía victorioso tras meter dos goles. Los triunfadores celebraban en el título en mitad del estadio posando para los medios y celebrándolo con los aficionados. En cambio, el Barça prefirió marcharse a casa aunque antes algunos de sus jugadores quisieron comparecer en la zona mixta. Gerard Piqué fue uno de los que habló para el canal TV3 y reconoció que " no es el mejor momento ni a nivel de equipo ni de club ".
El vacile de la noche
Dejando a un lado cómo quedaron el Real Madrid y su rival, uno de los momentos más comentados en las redes sociales y en los medios deportivos sucedió en el minuto 62. Los protagonistas fueron Sergio Ramos y Leo Messi que desempeñaron un papel muy poco deportivo en el terreno de juego. Todo sucedía cuando el argentino le pedía el balón al sevillano para volverlo a lanzar al césped y continuar con el partido.
Cuando crees que el balón está aqui... pum! se fue por allá. pic.twitter.com/mbZfVdKqrM
? ? (@TebanRM) 16 de agosto de 2017
Sergio Ramos hizo el amago de pasárselo con sus propias manos y cuando el capitán blaugrana se acercaba a su rival para coger la pelota, el jugador blanco decidió tirárselo por encima de la cabeza. Este gesto no le gustó nada al ganador del Balón de Oro que le gritó: " ¡La concha de tu madre! ". Como siempre pasa en estas situaciones, las redes sociales ardían con este gesto al que algunos alababan y otros criticaban duramente.
