Tras unas semanas de búsqueda intensa, por fin el matrimonio ha encontrado una casa en la capital francesa en la que asentarse. La pareja ha visitado varias propiedades tanto dentro como fuera de ParÃs para abandonar el lujoso hotel Royal Monceau, donde se instalaron hasta poderse mudar de manera definitiva. Los argentinos han encontrado el lugar ideal en el que se sentirán más cómodos que hasta el momento.
Según afirma RMC Sport, el futbolista y su familia ya han encontrado donde vivir y firmaron el contrato de arrendamiento. El lugar que han elegido se encuentra en Neuilly-sur-Seine, zona ubicada al oeste de ParÃs y considerada como una de las más elegantes. En realidad es un pueblo donde ya residen algunos compañeros de equipo del deportista, como Ãngel Di MarÃa o Leandro Paredes.
La nueva vivienda del matrimonio y sus tres hijos es un edificio de dos pisos con más de 300 metros cuadrados habitables, con cuatro dormitorios y un pequeño jardÃn. Y aunque sea un lugar agradable, no ha cumplido todos los requisitos, sin embargo, no han podido esperar más.
El medio RMC Sport ha detallado también que el PSG puso en marcha un servicio de seguridad para proteger a Messi y sus familiares, y ahora esta seguridad estará muy cerca de su nueva residencia después de que se haya encargado de protegerles durante su estancia en el hotel. También se ha conocido que el alquiler es de unos 20.000 euros al mes, asà que para ellos no será un problema teniendo en cuenta que la noche en el hotel en que han estado hasta que han encontrado esta casa cuesta 1.000 euros la noche.
Una búsqueda activa
Ha sido Antonella Roccuzzo la que ha estado visitando los diversos inmuebles hasta encontrar el que más se encaja a ellos y el que más encaja a su vez en su idea de hogar. Antes de decidirse por esta viviendo, como ha adelantado el diario ABC, la pareja habÃa estado muy interesada en una casa situada en la zona metropolitana de ParÃs, muy cerca de la ciudad deportiva del Paris Saint-Germaine. Era una casa con una superficie de 813 metros cuadrados y otros 300 de jardÃn, pero no pudo ser.