"Esta vida de mujer casas", escribía Lea Michele junto a una fotografía de su mano en la que pueden verse los dos anillos. El de compromiso y el de la boda. Sin duda el que más llama la atención es el que tiene un enorme diamante de cuatro quilates con pequeñas incrustaciones de diamantes. En cambio, el de la boda, que también cuenta con pequeñas piedras preciosas, es mucho más discreto. Tal y como ha explicado la ahora feliz mujer casada, era para no restarle protagonismo al de compromiso que el empresario había diseñado específicamente para ella.
Michele también dio detalles sobre los diferentes vestidos que lució en su gran día. El de novia no escapaba mucho de lo tradicional. Escote en palabra de honor, falda pomposa, cola, un velo blanco muy largo... al más puro estilo princesa de cuento. No había nada que destacase sobre los demás. Y esa era su verdadera intención: " Mi vestido es muy clásico, lo cual fue muy importante para mí ", reconocía en una entrevista para People: " Cuando miremos hacia atrás y veamos nuestras fotos queremos que sean clásicas. Quería mantenerme alejada de muchas tendencias actuales ".
Para la fiesta posterior, la novia lució otro vestido blanco que poco tenía que ver con el primero. Con mucho encaje, manga larga, escote en uve y minifalda. Una novia mucho más atrevida. " Para el vestido de baile después de la recepción, Monique Lhuillier (la diseñadora) hizo este increíble vestido para mí ", aseguraba ella misma: "Es de su nueva colección. Ella tiene este mismo minivestido negro muy sexy con mangas que hizo especialmente para mí en blanco".
Feliz en la luna de miel
Ahora mismo, Lea Michele y Zandy Reich se encuentra de vacaciones en un lugar paradisíaco, según se puede ver en sus fotos. Y aún que el momento es de por sí bastante emocionante, lo que más ilusión les hace a ellos es todo lo que está por venir: " Los mejor días de todos serán cuando podas vivir uno con el otro el resto de nuestros días ", y añade: "No podría estar más agradecida".