Galería: Fiesta final de 'Gran Hermano VIP 4'
Laura Matamoros ha sido una de las seleccionadas para realizar el Land Rover Discovery Challenge. Una prueba que consiste en realizar actividades de riesgo por parte de famosos para conseguir un premio que irá destinado a la ONG que ellos elijan.
La hija de Kiko Matamoros se encuentra muy ilusionada con este proyecto y ha declarado que "es un evento que tengo muchas ganas de hacerlo" pero que aun así reconoce que "la verdad es que estoy acojonada".
La ganadora de 'Gran hermano VIP 4' ha intentado evitar los temas sobre su familia pero aun así ha tenido que responder a las incógnitas que muchos tienen. Ha explicado que no quiere cambiarse el apellido como su hermano, "yo soy una Matamoros" y que aún así su hermano también lo sigue siendo. Con respecto a su exnovio ha afirmado que "me llevo muy bien con él" ya que lo dejaron de forma amistosa.
La relación con su padre
La madrileña sí que ha intentado evadir el tema de su padre y sobre todo el hecho de sí acudirá o no a su enlace con Makoke. "Queda mucho tiempo para la boda", explicaba Matamoros, "a saber que para hasta septiembre". Lo que sí ha sorprendido a muchos es que haya abierto una puerta para el entendimiento con su padre. La hija del colaborador de 'Sálvame' ha respondido ante una posible reconciliación que: "La habrá, la habrá".
Sin embargo, ha expuesto que habrá que esperar a "que se calme todo". Su victoria en el reality de Telecinco ha hecho que su fama se multiplique y con ella también los problemas entre su familia. Aun así la joven ha declarado que esta fama se la toma "con calma y con paciencia" pero que ni ella ni su familia lo están llevando demasiado bien.