Laura Matamoros ha mostrado el resultado de su operación de pecho a través de sus redes sociales. La influencer, que se sometió a una intervención para modificar la forma, el tamaño y la proyección de las prótesis de mama que ya tenía, ha querido enseñar lo bien que se está recuperando con una fotografía en sujetador en la que se puede apreciar el cambio físico que ha experimentado tras la operación, pues se ha reducido una talla.
"Estoy muy feliz", ha escrito junto a una serie de vídeos en los que cuenta cómo ha sido su experiencia. La hija de Kiko Matamoros llevaba tiempo queriendo modificar el aspecto de sus mamas tras su anterior operación. Con los cambios físicos que ha sufrido en los últimos años, estaba muy descontenta con cómo las tenía, así que, tras atreverse a dar el paso de volver a pasar por quirófano, está muy feliz, y aún más tras apreciar lo bien que ha quedado.
Aunque la influencer sigue bastante hinchada, como bien ha señalado, se muestra muy ilusionada con el resultado y con lo rápido que se está recuperando. "En cuanto a proyección de la prótesis ya se va notando y me encanta, y de tamaño también se nota muchísimo. Y eso que sigo bastante hinchada como es normal", ha señalado. La recuperación tras una intervención de este estilo es larga y es necesario guardar un reposo muy estricto durante los primeros días para evitar complicaciones, algo que Laura Matamoros ha seguido al pie de la letra y su esfuerzo ya muestra sus primeros resultados: " Está saliendo todo fenomenal y vamos muy bien en cuanto a cómo estoy cicatrizando, cómo estoy respondiendo, cómo me está quedando...", ha explicado.
Una recuperación lenta
Debido a que la operación tuvo lugar hace menos de diez días, Matamoros aún sigue llevando los puntos y acude a sesiones de Indiba, una técnica que sirve para reafirmar y rejuvenecer la piel, para así obtener un resultado ideal. "Los puntos todavía no los hemos quitado, vamos poco a poco, pero en cuanto a movilidad estoy muchísimo mejor ", ha indicado en su cuenta, mostrándose muy feliz. Su vuelta a casa tras la operación con sus dos pequeños, Matías y Benji, también ha ayudado con el buen ánimo de la influencer, y es que sus dos hijos son su mayor alegría.
La hija de Kiko Matamoros ha querido explicar qué le ha motivado a tomar la decisión de modificar su aspecto. A través de sus redes, confesó a todos sus seguidores que "no estaba cómoda" con cómo habían quedado sus anteriores prótesis tras los dos embarazos y los cambios de peso que ha sufrido. También ha indicado que, al tratarse de unas prótesis que no estaban colocadas bajo el músculo, habían cedido más de lo que le habría gustado, lo que le había provocado tener "el pecho más caído de lo normal". Como consecuencia, Matamoros ha confesado que eso le ha condicionado mucho a la hora de vestir por los complejos derivados de su cambio físico.