Las vacaciones de Laura Escanes y Risto Mejide junto a la hija que el matrimonio tiene en común, Roma, han sido de lo más tranquilas y relajantes. En una finca en la montaña, alejada del tráfico y bullicio que caracteriza a las grandes ciudades, la pareja ha estado feliz disfrutando de su pequeña familia. Sin embargo, su felicidad se ha visto enturbiada con su vuelta a Madrid y, con ello, su vuelta a la realidad. Al regresar a su hogar en la capital española, el matrimonio ha vivido una experiencia de lo más desagradable : un ataque a su domicilio.
"Han tirado huevos en casa cuando no hemos estado", ha escrito la influencer junto a las imágenes de su fachada y coche, los cuales se han visto afectados por los actos vandálicos de algún detractor de la pareja. "Huevos en el coche, en la fachada de nuestra casa y en las ventanas. ¿Qué coño os pasa?", ha preguntado, con la intención de hacer pública su situación y la persecución que tanto ella como su marido han sufrido desde que hicieron pública su relación y que a tantos molesta.
La relación de la pareja, muy sometida al escrutinio público por su situación como dos personajes públicos y la diferencia de edad que hay entre ellos, es constantemente cuestionada a través de las redes sociales, algo que la influencer ha aprendido a llevar de la mejor forma posible, sin hacer mucho caso a los comentarios hirientes ni a las personas obstinadas en meterse en su vida. Sin embargo, cuando es su privacidad la que entra en juego, la influencer se muestra muy molesta, pues se trata de su seguridad y la de su familia lo que está en juego.
A pesar de lo desagradable de la situación, Laura Escanes no ha querido darle mucha importancia al incidente y ha continuado con su día a día, mostrando lo mejor de su vuelta a casa. "Pero feliz de estar en Madrid", ha escrito junto a una fotografía en su ya conocido espejo. La influencer no va a permitir que el comportamiento de algunos "idiotas", como los ha calificado, le quite ni un minuto de su tiempo.
El odio que recibe en redes sociales
Las cuentas de Laura Escanes siempre están llenas de comentarios de odio hacia ella o su pareja, algo a lo que ya está acostumbrada y ha aprendido a ignorar, en la mayoría de los casos. Cada publicación o vídeo que la influencer comparte con su pareja es víctima de los mensajes de odio que no dudan en señalar la diferencia de edad entre la pareja o en hacer teorías sobre las razones por las que están juntos. Esos comentarios son fáciles de ignorar para la pareja, pues es tan sencillo como apagar las pantallas de sus teléfonos móviles. Pero los ataques personales, como los que implican su vivienda, sus pertenencias o a su pequeña, son los que peor lleva la influencer, pues para ella su familia es lo primero.