Una de las cosas que muchos de los seguidores se siguen preguntando es por qué Laura Escanes aún no se ha decidido a compartir el rostro de su hija, no obstante, hace muchas publicaciones en las que su familia está presente. "Por una parte es verdad que por su nombre y apellido en su entorno (colegio, actividades extraescolares...) van a saber quién es, en eso estamos de acuerdo, pero hay otra parte, que nosotros como padres podemos hacer algo para protegerla", explicaba sobre por qué ella y su marido, Risto Mejide, quieres preservar su intimidad, añadiendo: "Si en algún momento va con amigos, familia o gente que no se dedica a las redes sociales, no tienen por qué reconocerla".
Y de esta manera lo que pretenden es que su hija tenga una vida normal como cualquier otro niño, diciendo: "Sin que tenga que vivir momentos de cotilleos, cuchicheos o fotos de la gente en un restaurante disimulando". Y ha sido por eso por lo que ha contado algo que le ocurrió en un tren de Madrid a Barcelona, un recorrido que hace mucho. El trayecto lo hizo con su amiga Ari y con su hija Roma.
"Estábamos ahí sentadas, la verdad que Roma se porta fenomenal, está muy acostumbrada a viajar, pero en algún momento el AVE se hace más largo al ser dos horas y media de trayecto y pide ir a caminar ", ha contado, para contextualizar cómo se desarrollaron las cosas, entonces la pequeña se cayó y su madre instintivamente dijo su nombre, cuando una persona empezó a hablar de ellas: "De repente escucho: 'Ay, Roma, como la hija de Risto Mejide y Laura Escanes. Y yo: 'no se habrá dado cuenta de que soy yo, pero ha escuchado Roma y estaba cotilleando ".
Pero ese no fue su único comentario, porque dicha persona siguió hablando más de ellas, y así lo ha contado: " Empieza a decir: 'sí porque se separó, porque se llevan 21 años, porque tiene otro hijo que se llama Julio de su mujer anterior, porque Roma...' Y yo escuchando porque estaba a una fila por detrás y pensando: 'no me lo puedo creer'".
No pudo quedarse callada
Pero la influencer agotó su paciencia, y más porque estaba opinando sobre los niños, algo que no le pareció nada bien, así que reaccionó: " Me levanté, soy muy impulsiva ya lo sabéis, y dije: 'mira, perdona, es que estoy escuchando todo, es que estoy detrás y soy Laura, ¿vale?, lo siento'. Y me volví a sentar", e incluso obtuvo réplica por la otra parte: "Imaginaos cómo fue que luego, a la semana o algo así, una conocida de Risto le escribió diciéndole: 'oye, que coincidí con Laura en el tren y justo me tocó escuchar todo el tema con esta señora, tal, que fue desastroso'. No solo lo viví yo heavy, sino que fuera también se escuchaba. Un poco más y le faltaba insultarme".