Laura Escanes recupera su figura y cuenta cómo fue el parto de su hija Roma

La vida de Laura Escanes ha cambiado por completo tras el nacimiento de su primera hija Roma, y poco a poco tanto ella como su marido, el televisivo Risto Mejide, se han ido adaptando a sus nuevas circunstancias, rodeados en todo momento de felicidad porque la espera ha sido de lo más deseada. La influencer parece que está más activa en las redes sociales y ha contado cómo está llevando la recuperación postparto, aunque sigue de cuarentena y no puede hacer dietas ni ejercicio hasta que su ginecólogo se lo recomiende.

La nueva faceta de madre la ha recibido con la mejor de las sonrisas y parece que este momento, a pesar de que tenga sus dificultades, está siendo muy enriquecedor para ella. La joven ha querido enseñar a través de su cuenta de Instagram cómo está su figura tras haber sido mamá, y decía, entre risas: "Echaba de menos ponerme pantalones". Rápidamente una de sus seguidoras le ha recomendado que se pusiera un tanga, pero ella ha dicho que de momento no puede porque tiene las típicas pérdidas tras haber dado a luz.

Sus seguidoras le han hecho varias preguntas, y una de ellas ha sido que cómo lleva el postparto, a lo que ha dicho: "De momento bien, los primeros días fueron duros y estaba más sensible. Una revolución hormonal inmensa. Los miedos y demás van desapareciendo a medida que voy conociendo más a Roma. Es un aprendizaje continuo. Físicamente me encuentro muy bien y la recuperación está siendo rápida. Gané unos 16Kg durante el embarazo y he perdido casi 12Kg hasta ahora. Estoy en la cuarentena y no estoy haciendo deporte ni dietas hasta que mi gine me diga que puedo empezar. El deporte durante el embarazo es un factor importante de cara a la recuperación ".

Sobre cuánto tiempo tardó en dar a luz, ha contado que no fue tan largo, y ha dicho: "Entré en el hospital a las 17 por rotura de bolsa y tenían que ponerme antibiótico. A ls 23:52 nacía Roma. Fue increíble. El mejor día de mi vida ". Y aunque durante todo el embarazo ha contado lo que le inquietaba del parto parece que fue mejor de lo que pensaba. "Una de las cosas que hizo que fuera un parto bueno es que estaba muy tranquila y relajada. No tenía miedos. Había leído mucho durante el embarazo y me había informado. Había consultado todas mis duda con mi gine y con amigas que habían dado a luz. Estuve disfrutando de todo el parto muchísimo. Tenía millones de ganas de ver a Roma. Creo que estaban más nerviosos Risto y mi madre que yo", ha dicho.

¡Volverá a ser mamá!

Y parece que a pesar de que haya sido algo complicado, puede que vuelva a ser mamá, porque ha dicho: "Sobre el dolor. Durante las contracciones fuertes te diría que es el dolor más fuerte que he sentido nunca. Llegué a decir que no quería tener más hijos. Y ahora, lo volvería a pasar una y otra vez ".