Laura Escanes y Álvaro de Luna continúan viento en popa con su relación, sin esconderse y disfrutando cada instante juntos. Una de las maneras de disfrutar de su amor es viajando, y fue a través de su primer viaje por lo que se pudo descubrir que habían empezado a salir. Ahora, y tras haber estado en México, han vuelto a salir de España para disfrutar de un idílico viaje a las Maldivas, un paraíso de la naturaleza.
Es ella la que da pinceladas a través de sus redes sociales de cómo es su amor, porque el cantante está siendo mucho más discreto a la hora de compartir contenido vinculado a su parte más personal. Lo cierto es que sus inicios fueron complicados, y más teniendo en cuenta que había pasado poco tiempo desde la ruptura de la influencer con Risto Mejide.
Los dos cogieron un avión para trasladarse a este paradisiaco destino y fue ella la que compartió una imagen con su chico en el avión. Después ella también ha presumido de su relación, compartiendo un vídeo en que se puede ver cómo Álvaro de Luna va entrando poco a poco en el agua para darse un chapuzón en el mar. También ha compartido algunas imágenes, algunas muy románticas, sobre cómo fue el primer día, mirando a su chico y poniendo una foto en la que sus manos están entrelazadas. Los dos están alojados en la isla Maafushi en un precioso hotel, y es en este lugar en el que están disfrutando de los encantos de la naturaleza, nadando entre delfines y disfrutando del buen tiempo de la zona.
Para ella, sin duda alguna, está siendo una experiencia única y de ello ha hablado de esta manera: "Como una niña pequeña viviendo un sueño. No tengo palabras para explicar este momento, lo prometo ", decía junto a un espectacular vídeo en el que aparecen numerosos delfines juntos, todo un espectáculo para la vista.
Con una vida mucho más activa
Mientras, ella está experimentando muchos cambios en su vida y su entorno, incluyendo sus seguidores, se han dado cuenta de cómo está viviendo ahora su vida tras haberse divorciado de Risto Mejide. Sus viajes se han ampliado, igual que sus relaciones sociales, saliendo mucho más con sus amistades y compartiendo momentos especiales con otras personas que antes no formaban parte de su vida de una manera activa. Ser mamá separada hace que ella y su ex tengan que compartir la custodia de su hija Roma, de modo que algunas semanas las tiene más libres que otras como ella misma ha contado, aprovechando para acumular más trabajo o para hacer planes como este.
