La influencer no está dispuesta a tolerar que usen su imagen sin su consentimiento para algo tan fuera de lugar.
Laura Escanes no puede más, y es que por mucho que desee desconectar de las redes sociales, está claro que no puede. La influencer había vuelto a aparecer en su cuenta de Instagram por una supuesta estafa utilizando su cara en una app, aclarando que no es ella y que tengan cuidado. En su mensaje decía lo siguiente: "Hello. Vuelvo porque no paro de recibir mensajes de que hay una supuesta publicidad que utilizan mi imagen para estafar con una app o algo así. Si no es algo que yo no publico en mi cuenta, no hagáis caso, por favor. Me parece muy ruin que quieran estafaros utilizando la imagen de alguien conocido. Yo por mi lado tomaré las medidas necesarias para que se eliminen esas informaciones y no utilicen mi imagen para ello. Gracias".
A las pocas horas ha vuelto a pronunciarse, aunque en esta ocasión a través de Twitter, por algo que le ha ocurrido, de nuevo en algo relativo a su identidad. "Me ha llegado un link donde hay fotos mías desnuda editadas y creadas por IA. A parte de sentirme totalmente utilizada y expuesta, hay algo que hace que me hierva la sangre. El cuerpo de una mujer no se utiliza. Ni para el placer, ni para abusar ni para manipular. Me repugna la persona que las haya creado, pero también los que están ahí y les parece divertido y callan", ha compartido. Lo cierto es que la cosa no ha quedado ahí, porque rápidamente una persona ha contestado haciendo alusión a la actuación de Amaral en el Festival Sonorama 2023, en el que la cantante dejó sus pechos al descubierto, y fue un gesto que Escanes aplaudió. Esta persona le ha recriminado su actitud de ahora, diciendo: "Díselo a Amaral, a la que aplaudes".
Rápidamente ha contestado, dejando claro que una cosa no tiene que ver con la otra y que lo que le ha sucedido a ella es un delito. "Hay una cosa que es el consentimiento o la decisión propia. Y ella lo hace porque es SU decisión y su cuerpo y porque no tiene nada de malo. Que lo hagan con el mío, decidiendo por mí, sin consentimiento, no es lo mismo. Si quiero desnudarme yo decido cuándo hacerlo, no unos energúmenos", terminaba diciendo. No está teniendo mucha calma
La influencer pensaba pasar sus vacaciones con tranquilidad y calma, pero parece que no está siendo posible y que encima tiene que desmentir continuamente cosas que le están ocurriendo. Su intención era no interactuar con sus seguidores y dedicar el máximo tiempo a su hija Roma, pero la cosa se ha complicado más de lo que imaginaba.